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Biografía del Autor:
Thelvia Marín Mederos
PSicóloga, escultora, pintora, escritora, periodista e investigadora cubana, especializada en el mundo Precolombino. Autora de innumerables libros sobre distintos temas.
"COHIBA" O "COHOBA" es el nombre que los Indo-Taínos daban a la solanacea maravilosa que hoy conocemos como TABACO y que desde el descubrimiento de América ha invadido el planeta con el aroma que emana de los deliciosos "HABANOS" producidos con esta planta, única en el mundo.
En las crónicas sobre el primer viaje de Cristóbal Colón, catalogado en los libros de historia como "el descubrimiento de América", el Almirante refiere que a su llegada a la Isla de Cuba, su nave fue recibida por canoas tripuladas por hombres y mujeres que portaban en sus manos unos pequeños mazos de hojas semidoradas, que dada su forma le parecieron "mosquetes" encendidos por una punta, y que por la otra eran llevados a los labios de los nativos, que con verdadero deleite absorbían el humo aromático de la exótica planta, que le era totalmente desconocida.
Aquel hermoso e inocente pueblo le ofrendaba COHIBA al colonizador, en signo de amistad. Ese era su más preciado tesoro, que sustentaba su vida y le permitía comunicarse con los dioses.
Los Taínos llamaban "TABACO" a una cánula hueca bifurcada, finamente tallada en madera, a través de la cual, de manera diferente a la de las hojas torcidas en forma de mosquete, absorbían la "COHIBA" por la nariz. Era el tabaco en polvo, que hoy se conoce como "Rapé". Así, al oír Colón y los restantes españoles las palabras pronunciadas por los Taínos, confundieron el nombre de la planta: "COHIBA", con el del instrumento, "TABACO", utilizado para consumirla.
Traslademos entonces nuestra imaginación al Palenque, para dar inicio a la sagrada ceremonia: el "Ritual de la Cohiba". Se escucha un Areíto o canto ritual que llena de música el ambiente. El Behique, jefe de la tribu, que también actúa como máximo sacerdote; ha inhalado el humo de la "COHIBA", sentado sobre el DUJO ceremonial, bellísimo asiento que recrea la forma de un animal antediluviano.
Con la cabeza inclinada sobre el pecho y las manos sobre las rodillas, guarda silencio, sumergido en una especie de profundo trance. Cuando el Behique comienza a hablar, su voz tiene matices celestiales.
Los participantes responden a sus palabras en voz alta, y cada uno habla para consultarle sus problemas, necesidades, situaciones de la tribu; y agradecerle porque los dioses, a través de ese Behique y mediante el "Ritual de la Cohiba", los escuchan y les dan sabias soluciones.
Éste era un doble ritual, porque mientras en su función terapéutica la "nicotinia-tabacum" se le suministraba a pacientes en compresas, emplastos, infusiones y elíxires; en su manifestación esotérica se utilizaba para comunicarse con dioses como BAYAMANACO, ATABEY y todos los restantes del pantéon taíno, por medio de sahumerios y del polvo de la cohiba o cohoba.
Cada sección de esta planta era utilizada como medicamento, pero más allá de esto, el tabaco ha jugado y juega un papel protagónico en el chamanismo de América. Los chamanes(sacerdotes) la priorizan tanto en los ritos de purificación como para caer en trance y lograr curaciones sobrenaturales, aunque en el orden botánico y farmacológico no sea alucinógena.
Chamanes de la Amazonía, del Polo Norte, de Indonesia y de Uganda, utilizan el Tabaco, así como las religiones afrocubanas lo sacralizaron al considerarlo la única vía para hacer que el EGÚN o espíritu del muerto se presente, y es priorizado para hacer resguardos, limpiezas, pronósticos y adivinaciones.
Aunque la cultura occidental lo ignora, hasta nuestros días este ritual continúa celebrándose obsesivamente en todo el mundo, por medio de la cantidad de cigarrillos y habanos que se consumen en el planeta, como si cada fumador siguiera buscando comunicarse con sus dioses más secretos o huir de sus demonios más amenazadores. Planetariamente, el tabaco es consumido por jóvenes, viejos, mujeres y hombres de todas las razas, pueblos, clases sociales, filiaciones políticas, religiosas y económicas, sin distinción.
Decía Fernando Ortiz que: "El tabaco era el compañero inseparable del indio. Desde su nacimiento hasta su muerte el indio vivía envuelto por los humos espirituales del tabaco"...Y con asombro, los arqueólogos de hoy comprueban el alto grado de longevidad que alcanzaban los Taínos de Cuba. Este pueblo, que llegó a Cuba procedente de Venezuela, era descendiente o rama de los Aruacos y los Arahuacos.
Los Taínos trajeron sus conocimientos, sus dioses y su mitología, que se desarrolló en las islas caribeñas y como producto de esa evolución, se estructuró el "Ritual de la Cohiba", que era el núcleo alrededor del cual se desarrollaba la vida económica, religiosa, política y social de estos pueblos. El tabaco era una planta silvestre procedente de Yucatán, pero fueron los Taínos de Cuba quienes lo cultivaron y convirtieron en lo que es actualmente.
Según la mitología Taína, la planta "COHOBA", "COHIBA" O TABACO es traída a nuestro planeta por el Dios del Fuego, "BAYAMANACO", portador del casabe o pan de los taínos y del Ritual Secreto: "SALIVA-COHIBA-SEMEN". En estas tres sustancias radica todo lo que caracteriza y sustenta la vida humana, de manera que trajo, para beneficio del hombre: el fuego, el pan o casabe, el tabaco y el ritual "Saliva-Cohiba-Semen".
Pero fue imposible aplicar el "RITUAL DE LA COHIBA" sin la presencia de la diosa ATABEY, la deidad o Cemí que puso al servicio del hombre los misterios, la sabiduría y los usos del valioso legado que el furibundo Dios del Fuego, Bayamanaco, trajo a la tierra.
Bayamanaco había traído la Cohiba, el Casabe y el fuego, pero los hombres no sabían procurarse el pan ni comunicarse con el más allá a través del "RITUAL DE LA COHIBA" en ninguna de sus múltiples manifestaciones. Atabey los enseñó a cultivar la tierra, a pescar, a cazar, a utilizar los Areítos como vehículo para la transmisión oral de todo conocimiento; a hacer el casabe o pan de yuca y a practicar el "Ritual de la Cohiba" para comunicarse con los dioses.
El tabaco no era conocido en África antes de la llegada de Colón a América. Es en el Siglo XVII que los portugueses lo llevan allá cuando van a recoger esclavos. Por el contacto de los africanos con los Indocubanos se sacraliza el tabaco y es utilizado en la Santería, el Mayombe o Palo Monte, el Abakuá y el Espiritismo Cruzado.
Desde entonces, en una "misa espiritual" el tabaco unifica. Los pueblos originales de América ya lo utilizaban en la Pipa de la Paz como vía de unificación. Ojalá el espíritu del COHIBA, como lo fue en sus inicios, siga siendo un vehículo de paz y de unificación para toda la Humanidad.
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