Escritor argentino, oriundo de Mendoza.
Especialidad: técnicas de teatro experimental y dramaturgia, dirección teatral, historia del teatro y del arte.
Rubros profesionales desarrollados: Investigación, docencia, gestión cultural, creación dramática, dirección teatral y actuación.
rofesor de Enseñanza Media y Superior en Letras, diplomado en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Cuyo (1983)
Licenciado en Letras, idem. (1984)
Los libros que integran esta colección tienen la finalidad de compendiar el resultado de un trabajo al cual el autor ha dedicado décadas de investigación sobre la escritura y el proceso de entrenamiento de actores en los llamados “laboratorios”, cuyos frutos visibles han sido las puestas en escena realizadas por la Compañía Experimental Los Toritos en sus sedes de Mendoza y Roma.
A través de un recorrido que ha llevado la palabra teatral a través de los más abruptos senderos de una dramaturgia ignota, escondida, posmoderna, el autor plasma obras en las cuales la acción parece suspendida en un no tiempo y un no lugar, donde sólo queda la resonancia de lo inevitable, lo irreversible, lo que ya ha pasado pero que sigue pasando hasta el fin de los tiempos. Estas obras, muchas de las cuales fueron representadas con las técnicas experimentales, significan la ruptura definitiva con la dramaturgia tradicional, y la propuesta abierta a un trabajo actoral que destruye magníficamente el naturalismo, en un camino sin retorno.
Las obras de Fermani no sólo incursionan en las posibilidades de una dramaturgia para el siglo XXI, sino que a la vez proponen una escritura en la que la palabra, estructurada de manera innovadora y profundamente poética, lleva a la mente a despertar un pensamiento multidimensional, anticonvencional, despojado de prejuicios y a la vez subversivo. Estos textos develan lo obvio enceguecido, lo que se mira y no se ve, la profunda perversión del ser humano, su maldad intrínseca, pero también su ansia de redención, su amarga resignación de ser lo que es y nada más, pero nada menos. Son, en sí, obras que se transforman a cada instante, como un preparado magmático que cambia y ya ha cambiado cada vez que lo sometemos a nuestra mirada, porque está concebido para el ojo, para la mente, pero también para seguir mutando sobre el escenario, para penetrar en el cuerpo y despertar los sensores dormidos del inconsciente.
Denuncia social, sometimiento de la mujer, segregación sexual, soledad, aislamiento y enajenación son temas que pierden su cotidianeidad para manifestarse a través de los mitos, de la intrahistoria sofocada por la costumbre, y se convierten en una metáfora que grita hermosamente, que sangra imágenes floridas y tajantes, pero que no deja de hendir las conciencias.
Es así que Tridimensional Magdalena, La mala Malinche, A Lucía Miranda la perdió su belleza, Yocasta es una señora irascible, traen al escenario a mujeres olvidadas, o inventadas sobre la base de un imaginario masculino; violentadas con el cuerpo o la palabra; mientras que Referente Incesto, El cuaderno imposible, Cuerpos de mujer sobre plano inclinado, desanudan la violencia subyacente en la palabra y la lanzan como un juego de cuchillos en el cual el blanco es la conciencia. Mujeres argentinas en el fondo del mar; Argentina infierno 7, o El cubo negro de la culpa, son obras que desnudan las intimidades de la dictadura militar, o más que de la dictadura en sí misma, de sus mezquindades, de su poquedad y de las lastimaduras que produjo en el espíritu de los argentinos, hombres y mujeres.
A todas estas obras y otras más que aparecen en los volúmenes de Acercándonos, se agregan los más de cuarenta ensayos breves en los cuales Fermani desglosa minuciosa, microscópicamente, con ardiente ironía y con el mismo estilo mesurado y cortante que lo caracteriza, todos los aspectos de una filosofía del teatro para el siglo XXI, de una suerte de arqueología teatral que se ha enquistado en las salas y en la mente de los espectadores desde fines del siglo XIX, y de la urgencia de destruir, masacrar, arrasar, para poder armar la nueva criatura de un Frankenstein teatral que sepa responder a la época póstuma con coherencia, o sin ella, pero que no desmienta el tiempo al cual pertenece.
Por lo tanto cada idea, cada dimensión intuida, cada estructura demolida o inventada, son analizadas, repensadas y argumentadas en las reflexiones que contienen esta suerte de ensayos o disquisiciones sobre el teatro, que se incluyen en estos volúmenes. En estos libros también aparecen varios monólogos breves de tema mitológico o shakesperiano, en los cuales el autor hace gala de un justo preciosismo verbal con el cual pone en boca de los personajes los pensamientos que nunca dijeron en las obras o en los mitos de los cuales proceden, pero que muy bien podrían haber gritado si hubieran tenido la oportunidad.