(Cienfuegos, 1942) Licenciado en Historia, Universidad de La Habana, 1976.
Cursó estudios de post grado en el Instituto Superior de Relaciones Internacionales (ISRI) y en la Universidad de La Habana.
En su juventud tuvo responsabilidades en organizaciones revolucionarias juveniles, y participó en actividades en defensa de la joven revolución cubana.
Profesor de la Universidad Central “Marta Abreu” en Villa Clara antes de pasar a trabajar durante más de 30 años como funcionario del Departamento de Relaciones Internacionales del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, fundamentalmente a cargo de asuntos de América del Norte. Cumplió misiones diplomáticas en varios países.
Ha sido ponente en diversos eventos académicos y ha impartido numerosas conferencias en Cuba y en el extranjero. Varios de sus artículos y escritos se han publicado en sitios digitales y en publicaciones de distintos países. Es miembro de la Asociación Cubana de las Naciones Unidas (ACNU) y de la Sociedad Económica de Amigos del País (SEAP).
Fue Director de la Editorial “Nuevo Milenio” (Ciencias Sociales y Científico Técnica), en La Habana.
La Constitución de ese país nunca ha sido objeto de aprobación popular. Fue redactada por delegados de los estados nacientes, y aprobada en 1789 y es la Carta Magna todavía vigente. La casi totalidad de los 55 integrantes de la asamblea constituyente eran terratenientes, propietarios de esclavos o de manufacturas, y especuladores de tierras.
En un país que entonces era bastante inestable, la principal preocupación de la élite de pobladores blancos fue conformar un gobierno fuerte para preservar los bienes públicos y servir a las crecientes necesidades de los propietarios y las clases pudientes y, a su vez, mantenerse firme ante las demandas igualitaristas de las que consideraban “clases bajas”. En la redacción inicial aprobada se toleraba la esclavitud, y los derechos de las mujeres y de las minorías no estaban protegidos.