Fue un general, estratega militar y filósofo de la antigua China. El nombre por el que lo conocemos es en realidad un título honorífico que significa «Maestro Sun». Su nombre de nacimiento era Sun Wu y fuera de su familia era conocido por su nombre de cortesía, Changqing. Tradicionalmente se le considera como el autor de El arte de la guerra, un influyente tratado sobre estrategia militar. Sun Tzu ha tenido un impacto significativo en la historia y culturas china y asiática, tanto por escribir El arte de la guerra como por ser una figura histórica legendaria.
Los historiadores se han cuestionado si Sun Tzu fue o no una figura histórica auténtica. Tradicionalmente se le sitúa en el período de las Primaveras y Otoños de China (722-481 a. C.) como general militar al servicio del rey Helü de Wu, que vivió c. 544-496 a. C. Los estudiosos modernos aceptan su lugar histórico al situar la creación de El arte de la guerra en el período de los Reinos Combatientes (476-221 a. C.) con base en las descripciones militares del texto y a la similitud de su prosa con la de otros trabajos creados a comienzos de la etapa de los Reinos Combatientes.
Los relatos tradicionales afirman que su descendiente, Sun Bin, también escribió un tratado sobre tácticas militares, titulado El arte de la guerra de Sun Bin. Tanto Sun Tzu como Sun Bin son referidos como Sun Tzu en los escritos chinos clásicos, y algunos historiadores creyeron que ambos eran la misma persona hasta que se descubrió el tratado del segundo en 1972. Durante el siglo XX, El arte de la guerra de Sun Tzu se hizo popular también en Occidente y en la actualidad es de gran influencia en casi todo el mundo en ámbitos tan dispares como la política, los negocios, los deportes5 y la guerra.
Existen muchas teorías sobre si el texto fue completado, y sobre la identidad del autor o autores, pero los hallazgos arqueológicos han demostrado que El arte de la guerra había alcanzado más o menos su forma actual ya a inicios de la dinastía Han (206 — 220 d. C.).12 Debido a que es imposible demostrar de forma definitiva cuándo fue terminado el tratado antes de esas fechas, las diferentes teorías sobre el autor o autores de la obra y la época de su escritura probablemente no se resuelvan nunca. Algunos estudiosos recientes piensan que, contrariamente a la creencia tradicional, el tratado no sólo contiene las escrituras del autor original, sino también comentarios y clarificaciones de filósofos militares posteriores como Li Quan y Du Mu.
De todos los textos militares escritos antes de la unificación de China y la quema de libros en el siglo II a. C., sobrevivieron seis obras importantes, incluido El arte de la guerra. Durante la dinastía Song, a finales del I milenio d. C., estas seis obras se combinaron con un texto de la dinastía Tang en una colección llamada los Siete clásicos militares. Como parte central de la compilación, El arte de la guerra formó los cimientos de la teoría militar ortodoxa de China, y fue de lectura obligatoria para pasar los exámenes necesarios en el nombramiento imperial para puestos militares.
Según Alexander y Annellen Simpkins, El arte de la guerra de Sun Tzu utiliza un lenguaje que puede ser inusual en un texto occidental sobre guerra y estrategia. Por ejemplo, su capítulo once dice que un líder debe ser «sereno e inescrutable» y capaz de comprender «planes insondables». Afirman que el texto contiene muchos comentarios similares que desde hace tiempo confunden a los lectores occidentales que carecen de un conocimiento del contexto religioso de Asia Oriental, pues tales comentarios resultan más claros cuando se interpretan en el ámbito del pensamiento y la práctica taoístas. Sun Tzu vio el general ideal como un maestro taoísta iluminado, lo que ha llevado a que El arte de la guerra sea considerado un excelente ejemplo de estrategia taoísta.
El libro no sólo es popular entre los teóricos militares, sino que también se ha ganado una gran aceptación entre los líderes políticos y los de gestión empresarial. A pesar de su título, El arte de la guerra aborda estrategias de un modo amplio, incidiendo en la administración pública y la planificación. El texto describe teorías para las batallas, pero también aboga por la diplomacia y el cultivo de las relaciones con otras naciones como algo esencial para la salud de un estado.
El 10 de abril de 1972 se desenterraron por casualidad las tumbas Yinqueshan Han durante una obra en Shandong. Dentro se halló una colección de textos antiguos escritos sobre unas láminas de bambú inusualmente bien preservados. Entre ellos estaban El arte de la guerra y los Métodos Militares de Sun Bin. A pesar de que los bibliógrafos de la dinastía Han sabían de la existencia de una publicación de un descendiente de Sun Tzu, desde entonces estaba perdida. El hallazgo del trabajo de Sun Bin se considera de extrema importancia, tanto por su relación con Sun Tzu como por la adición que supone al corpus de pensamiento militar de la antigüedad tardía china. No en vano, el descubrimiento ha ampliado significativamente la teoría militar superviviente de la época de los Reinos Combatientes, pues es el único texto sobre tema castrense de esa época descubierto en el siglo XX y es el más parecido a El arte de la guerra de todos los documentos conocidos.