Miguel de Cervantes, desde la miseria y el encierro un Quijote. Recordándolo en un nuevo aniversario de su nacimiento
Por: Acercándonos Ediciones
Publicado: 29/09/2024





Sexto de los siete hijos del matrimonio de Rodrigo de Cervantes Saavedra y Leonor de Cortinas, Miguel de Cervantes Saavedra nació en Alcalá (dinámica sede de la segunda universidad española, fundada en 1508 por el cardenal Francisco Jiménez de Cisneros) entre el 29 de septiembre (día de San Miguel) y el 9 de octubre de 1547, fecha en que fue bautizado en la parroquia de Santa María la Mayor.

La familia de su padre conocía la prosperidad, pero su abuelo Juan, graduado en leyes por Salamanca y juez de la Santa Inquisición, abandonó el hogar y comenzó una errática y disipada vida, dejando a su mujer y al resto de sus hijos en la indigencia, por lo que el padre de Cervantes se vio obligado a ejercer su oficio de cirujano barbero, lo cual convirtió la infancia del niño en una incansable peregrinación por las más populosas ciudades castellanas. Por parte materna, Cervantes tenía un abuelo magistrado que llegó a ser efímero propietario de tierras en Castilla. Estos pocos datos acerca de las profesiones de los ascendientes de Cervantes fueron la base de la teoría de Américo Castro sobre el origen converso (judíos obligados a convertirse en cristianos tras 1495) de ambos progenitores del escritor.

Cuando contaba 4 años de edad se trasladó con su familia a Valladolid, ciudad donde estaba afincada la corte del rey de España, Felipe II. En el año 1561 la corte fue trasladada a Madrid, en donde la familia Cervantes se traslada también. Poco se sabe de los estudios que cursara Miguel en su infancia y adolescencia, pero no parece que fueran los que hoy llamamos universitarios. Se sabe que asistió a un colegio de jesuitas pero se ignora la ciudad, aunque se sospecha que fue durante su estancia en Valladolid. Ya en Madrid, parece ser que fue maestro suyo Juan López de Hoyos, destacado literato de la época. Con poco más de veinte años se fue a Roma al servicio del cardenal Acquaviva. Recorrió Italia, se enroló en la Armada Española y en 1571 participó con heroísmo en la batalla de Lepanto, "la más grande ocasión que vieron los siglos". En la batalla de Lepanto, que es donde comienza el declive del poderío turco en el Mediterráneo, formaban el frente cristiano: la marina española; el estado del Vaticano; y el estado de Venecia. Allí fue en donde Cervantes, a consecuencia de un disparo de arcabuz recibido en el pecho y en el brazo izquierdo, perdió gran parte de la movilidad de éste, por lo que fue llamado el Manco de Lepanto.

El 26 de septiembre de 1575, cuando regresaba a España, los corsarios asaltaron su barco en la desembocadura del Río Ródano, le apresaron y llevaron a Argel, donde sufrió cinco años de cautiverio. Cervantes quedó libre después de que unos frailes trinitarios pagaran por él un rescate, el 19 de septiembre de 1580. A su regreso a Madrid encontró a su familia en la ruina. Cuando contaba 37 años de edad se casa en Esquivias (Toledo) con Catalina de Salazar y Palacios, de 19 años.

Entre 1585 y 1600 Cervantes fijó su residencia en Esquivías, pero solía visitar Madrid solo y, allí, alternaba con los escritores de su tiempo, leía sus obras y mantenía una permanente querella con Lope de Vega. En 1587 ingresó en la Academia Imitatoria, primer círculo literario madrileño, y ese mismo año fue designado comisario real de abastos (recaudador de especies) para la Armada Invencible. También este destino le fue adverso: en Écija se enfrentó con la Iglesia por su excesivo celo recaudatorio y fue excomulgado; en Castro del Río fue encarcelado, en 1592, acusado de vender parte del trigo requisado, hasta que, al morir su madre en 1594, abandonó Andalucía y volvió a Madrid. Pero sus penurias económicas siguieron acompañándole. Nombrado recaudador de impuestos, quebró el banquero a quien había entregado importantes sumas y Cervantes dio con sus huesos en la prisión, esta vez en la de Sevilla, donde permaneció cinco meses. En esta época de extrema carencia comenzó probablemente la redacción del Quijote. El éxito de este libro fue inmediato y considerable, pero no le sirvió para salir de la miseria. El éxito del Quijote le permitió publicar otras obras que ya tenía escritas: los cuentos morales de las Novelas ejemplares, el Viaje del Parnaso y Comedias y entremeses.

Entre 1604 y 1606, la familia de Cervantes, su esposa, sus hermanas de tan dudosa reputación y su aguerrida hija natural, así como sus sobrinas, siguieron a la corte a Valladolid, hasta que el rey Felipe III ordenó el retorno a Madrid.

Arruinada también su carrera militar, intenta sobresalir en las letras y publica la novela La Galatea, una novela pastoril al estilo puesto en boga por la Arcadia de Sannazaro cincuenta años atrás. El editor Blas de Robles le pagó 1.336 reales por el manuscrito. Esta cifra nada despreciable y la buena acogida y el relativo éxito del libro animaron a Cervantes a dedicarse a escribir comedias; aunque sabía que mal podía competir él, todavía respetuoso de las normas clásicas, con el nuevo modo de Lope de Vega, dueño absoluto de la escena española. Sin medios para vivir, es destinado a Andalucía como comisario de abastos y recaudador de impuestos para la Armada Invencible. Allí acaba en la cárcel, acusado de irregularidades en sus cuentas. También fue excomulgado por tres veces ante el intento de cobrar a la iglesia los impuestos que ésta estaba obligada a satisfacer.

El viernes 22 de abril de 1616, Miguel de Cervantes rinde el último suspiro. Al día siguiente, en los registros de San Sebastián, su parroquia, se consigna que su muerte ha ocurrido el sábado 23, de acuerdo con la costumbre de la época, que sólo se quedaba con la fecha del entierro: como se sabe, es ésta última la que se conoce hoy en día, y en que se celebra cada año en España el Día del Libro. Cervantes fue inhumado en el Convento de Las Trinitarias, según La regla de la Orden Tercera, con el rostro descubierto y vestido con el sayal de los franciscanos. Pero sus restos fueron dispersados a finales del siglo XVII, durante la reconstrucción del convento. Hoy se desconoce la localización exacta de su tumba.

Miguel de Cervantes cultivó los géneros narrativos habituales en la segunda mitad del siglo XVI, la novela bizantina, la novela pastoril, la novela picaresca, la novela morisca, la sátira lucianesca, la miscelánea. Renovó un género, la novela, que se entendía entonces a la italiana como relato breve, exento de retórica y de mayor trascendencia.

La Galatea (1585)

El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha. (1605)

Novelas ejemplares. (1613)

El ingenioso caballero don Quijote de la Mancha. (1615)

Los trabajos de Persiles y Sigismunda (1617)

El ingenioso hidalgo Don Quijote de la mancha


La novela

Primera parte

Salió a la venta en enero de 1605 con numerosas erratas, por culpa de la celeridad que imponía el contrato de edición. Fue divulgada o impresa con el título El ingenioso hidalgo de la Mancha.

Empieza con un prólogo en el que se burla de la erudición pedantesca y con unos poemas cómicos, a manera de preliminares. La novela comienza describiéndonos a un tal Alonso Quijano, hidalgo pobre, que enloquece leyendo libros de caballerías y se cree un caballero medieval. Decide armarse como tal en una venta, que él ve como castillo. Le suceden toda suerte de cómicas aventuras en las que el personaje principal, impulsado en el fondo por la bondad y el idealismo, busca deshacer agravios y ayudar a los desfavorecidos y desventurados. Persigue un platónico amor por una tal Dulcinea del Toboso; que es, en realidad, una moza labradora «de muy buen parecer». El cura del lugar somete la biblioteca de Don Quijote a un expurgo, y quema parte de los libros que le han hecho tanto mal. Don Quijote lucha contra unos gigantes, que no son otra cosa que molinos de viento. Vela en un bosque donde cree que hay otros gigantes que hacen ruido; aunque, realmente, son sólo los golpes de unos batanes. Tiene otros curiosos incidentes como el acaecido con un vizcaíno pendenciero, con unos rebaños de ovejas, con un hombre que azota a un mozo y con unos monjes benitos que acompañan un ataúd a su sepultura en otra ciudad.



Segunda Parte

La obra empieza con el renovado propósito de Don Quijote de volver a las andadas y sus preparativos para ello. Promete una ínsula a su escudero a cambio de su compañía. Ínsula que le otorgan unos duques interesados en burlarse del escudero con el nombre de Barataria. Sancho demuestra tanto su inteligencia en el gobierno de la ínsula como su carácter pacífico y sencillo. Así, renunciará a un puesto en el que se ve acosado por todo tipo de peligros y por un médico, Pedro Recio de Tirteafuera, que no le deja probar bocado. Siguen los siguientes episodios: Don Quijote retorna, al fin, a la cordura. Enferma y muere de pena entre la compasión y las lágrimas de todos. Mientras se narra la historia, se entremezclan otras muchas que sirven para distraer la atención de las intrigas principales. Tienen lugar las divertidas y amenas conversaciones entre caballero y escudero, en las que se percibe cómo Don Quijote va perdiendo sus ideales progresivamente, influido por Sancho Panza. Va transformándose también su autodenominación, pasando de Caballero de la Triste Figura al Caballero de Los Leones. Por el contrario, Sancho Panza va asimilando los ideales de su señor, que se transforman en una idea fija: llegar a ser gobernador de una ínsula.

En todas las aventuras, amo y escudero mantienen amenas conversaciones. Poco a poco, revelan sus personalidades y fraguan una amistad basada en el mutuo respeto.

La obra ha alcanzado una trascendencia que ni el propio Cervantes llegó a comprender. En ella se pueden apreciar múltiples recursos humorísticos que impregnan toda la obra: desde los juegos de palabras, chistes y una gran ironía, hasta el humor espontáneo provocado por escenas inesperadas y por las burlas, que nos hacen recordar que estamos ante un libro de entretenimiento, todo ello presentado en un perfecto lenguaje impregnado de una gran belleza. No hay que olvidar que el humor en Don Quijote logró el objetivo que se había propuesto Cervantes: desacreditar las novelas de caballerías en España, cuyas ediciones empezaron a disminuir a partir de la publicación de esta obra.

En cuanto a Obra literaria, puede decirse que es, sin duda alguna, la obra maestra de la literatura de humor de todos los tiempos. Además es la primera Novela moderna y la primera novela polifónica, y ejercerá un influjo abrumador en toda la Narrativa europea posterior.

En primer lugar, aportó la fórmula del Realismo, tal como había sido ensayada y perfeccionada en la literatura castellana desde la Edad Media. Caracterizada por la parodia y burla de lo fantástico, la crítica social, la insistencia en los valores psicológicos y el Materialismo descriptivo. La voraz novela moderna que representa el Quijote intenta sustituir la realidad, incluso, físicamente: alarga más de lo acostumbrado la narración y transforma, de esa manera, la obra en un cosmos.

< VOLVER





NUESTROS SERVICIOS

Producción Gráfica
Papelería Comercial, Volantes, Etiquetas, Folletos, Diarios, Afiches, Libros.

Servicios Web
Desarrollo integral, Trámites de dominio, Hosting, Optimización, Google Adwords, Actualización y mantenimiento.

Asesoría en la prod. de textos
El autor o investigador podrá contar con una tutoría personalizada para la supervisión, seguimiento y eventual reescritura de su material (...)

Corrección
Se aplica a todo material que precisa ser revisado por profesionales antes de pasar a su circulación (...)

Leer mas...

PEDIR PRESUPUESTO


Acercándonos Movimiento Cultural
Rondeau 1651 Ciudad de Buenos Aires
    11 6011-0453
Acercándonos Movimiento Cultural
Rondeau 1651 Ciudad de Buenos Aires
    11 6011-0453