Foro Internacional de Cambio climático
EMBACUBA Argentina
Para Cuba, el Estado tiene un rol central en la búsqueda de la sostenibilidad. La adopción de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible es un compromiso de Estado y una prioridad nacional ...



El embajador de Cuba en Argentina, Pedro P. Prada, intervino en el foro internacional sobre el cambio climático “Camino a la COP28” realizado en Puerto Iguazú, Misiones, el 14 de septiembre de 2023.

A continuación, se reproducen íntegramente sus palabras:

Señores diputados del Parlasur, de la Nación y de la provincia, autoridades de Puerto Iguazú, distinguidos colegas diplomáticos, en especial al equipo de ONU en Argentina, y un saludo muy especial a los jóvenes que nos acompañan y representan al futuro:

“Una importante especie biológica está en riesgo de desaparecer por la rápida y progresiva liquidación de sus condiciones naturales de vida: el hombre.”[1]

Estas palabras, pronunciadas por el entonces presidente Fidel Castro en la Primera conferencia sobre Medio Ambiente y Desarrollo de las Naciones Unidas, en 1992, siguen golpeando nuestras conciencias cuando se alista la 28ª Conferencia de las Partes del Cambio Climático, COP28, sin que se produzcan las soluciones audaces, prácticas y ambiciosas para el desafío global más apremiante de nuestro tiempo, que nos reclama la ONU.

Aquellas palabras no eran un alarde demagógico. Regresando de Río, el líder de la revolución cubana impulsó la inclusión en la Constitución de la República un artículo que fijaba por primera vez el compromiso de un Estado nacional con el medio ambiente y el desarrollo sostenible.

Para Cuba, el Estado tiene un rol central en la búsqueda de la sostenibilidad. La adopción de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible es un compromiso de Estado y una prioridad nacional; así como lo es específicamente el enfrentamiento al cambio climático, dada nuestra condición de pequeño estado insular en desarrollo.

En la actual Constitución, aprobada por referendo popular en 2019, se reconoce como uno de los fines esenciales del Estado, la promoción de un desarrollo sostenible que asegure la prosperidad individual y colectiva, y obtener mayores niveles de equidad y justicia social, así como preservar y multiplicar los logros alcanzados por la revolución[2].

Además, en el propio texto constitucional, se expresa que el Estado protege el medio ambiente y los recursos naturales del país. Reconoce su estrecha vinculación con el desarrollo sostenible de la economía y la sociedad para hacer más racional la vida humana y asegurar la supervivencia, el bienestar y la seguridad de las generaciones actuales y futuras[3].

Existe un mecanismo institucional nacional para la agenda 2030: el "Grupo Nacional para la implementación de la Agenda 2030", que preside el Ministerio de Economía y Planificación, de conjunto con tres pilares: el político -la Cancillería-, el informativo -la ONEI- y el MINCEX, a cargo de los temas de la cooperación y el desarrollo internacional.

Nuestro programa de desarrollo económico y social hacia 2030, incluye entre sus objetivos, elevar la eficiencia energética, el desarrollo de fuentes renovables de energía, lo que contribuye, entre otros beneficios, a reducir la generación de gases de efecto invernadero, mitigar el cambio climático y promover un desarrollo económico menos emisor de carbono.

Asimismo, pone énfasis en la adaptación, la reducción de vulnerabilidades y la introducción de estrategias sistémicas e intersectoriales.

Cuba cuenta con una estrategia ambiental nacional 2021-2025 y ha puesto en marcha el Plan de Estado para el enfrentamiento al cambio climático, conocido como Tarea Vida.

Además, el país posee una importante capacidad nacional en la gestión integral de reducción del riesgo de desastres, mediante la implementación de los mecanismos de alerta temprana y bajo la conducción de la defensa civil, que cada año es puesta a prueba por huracanes cada vez más frecuentes e intensos, sequías más prolongadas y la elevación del nivel del mar que, como en otros estados del Caribe, conducirá a perder parte de nuestro archipiélago.

Digo a propósito además que Cuba cumple con el encargo de las Naciones Unidas de poner todo ese dispositivo y experiencia, de forma solidaria, a disposición de las hermanas naciones del Gran Caribe que sufren los embates de la naturaleza y el cambio climático.

El pasado año se aprobó la nueva Ley del Sistema de los Recursos Naturales y el Medio Ambiente, que regula jurídicamente la incorporación de la dimensión ambiental en los planes de desarrollo económico y social del país y de los territorios; y promueve un desarrollo resiliente y bajo en emisiones de gases de efecto invernadero, mediante la planificación de la adaptación y de la mitigación al cambio climático.

En las negociaciones internacionales sobre cambio climático, históricamente, hemos mantenido una postura de principios, sustentada en la defensa de los intereses de las naciones del Sur, su derecho al desarrollo y el respaldo al principio de responsabilidades comunes, pero diferenciadas.

Cuba, en su calidad de presidente del Grupo de los 77 y China en 2023, está comprometida con las prioridades de los países en desarrollo, tales como las finanzas en adaptación, la nueva meta global financiera, el objetivo global de adaptación y la financiación de las pérdidas y daños ocasionadas por el cambio climático. De esto también se hablará en la Cumbre que se inicia mañana en La Habana.

Asimismo, concedemos gran importancia al primer balance global sobre la implementación del Acuerdo de París, que tendrá su momento cumbre en la COP 28.

Consideramos que las medidas de enfrentamiento al cambio climático no deben constituir una presión adicional para los países en desarrollo, urgidos por eliminar la pobreza, combatir las consecuencias de la pandemia de covid-19 y dar cumplimiento a sus metas de desarrollo sostenible.

Los países desarrollados deben asumir el liderazgo en la reducción de emisiones y en la provisión de medios de implementación necesarios a los países en desarrollo.

La próxima conferencia de las partes de la Convención, se realizará en los Emiratos Árabes Unidos, del 30 de noviembre al 12 de diciembre. En este marco, hemos convocado a una reunión de líderes del Grupo de los 77 y China, a efectuarse el día 2 diciembre, para el intercambio y la concertación del sur, de cara a las intensas negociaciones que se estarán desarrollando en Dubái.

Albergamos la convicción de que solo Estados responsables y comprometidos con el bien de sus pueblos y el bien común del planeta, acompañados por sociedades civiles conscientes y vigorosas -especialmente por sus jóvenes-, pueden encarar con resolución estos desafíos. Ni los bancos ni las corporaciones han evidenciado interés real en la búsqueda de la sostenibilidad. Mucho menos los bloqueos genocidas como el que Estados Unidos aplica contra Cuba.

De ahí la importancia que concedemos a los debates que hoy se inician en este lugar, reserva mundial de la biosfera y Patrimonio Natural de la Humanidad, que nos recuerda nuestra responsabilidad por su preservación, y para lo cual siempre podrán contar con Cuba.

Felicito a los organizadores y les deseo éxitos en sus debates. No hay que desalentarse ni rendirse por los obstáculos. El cambio está en nosotros. ¡Sí se puede! ¡Hagámoslo posible!

Muchas gracias


___________________________________________

[1] Castro, Fidel. Discurso pronunciado por el Comandante en Jefe Fidel Castro en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, Río de Janeiro, 12 de junio de 1992.

[2] Artículo 13 (e).

[3] Artículo 75.


El embajador de Cuba en Argentina, Pedro P. Prada, intervino en el foro internacional sobre el cambio climático “Camino a la COP28” realizado en Puerto Iguazú, Misiones, el 14 de septiembre de 2023.

A continuación, se reproducen íntegramente sus palabras:

Señores diputados del Parlasur, de la Nación y de la provincia, autoridades de Puerto Iguazú, distinguidos colegas diplomáticos, en especial al equipo de ONU en Argentina, y un saludo muy especial a los jóvenes que nos acompañan y representan al futuro:

“Una importante especie biológica está en riesgo de desaparecer por la rápida y progresiva liquidación de sus condiciones naturales de vida: el hombre.”[1]

Estas palabras, pronunciadas por el entonces presidente Fidel Castro en la Primera conferencia sobre Medio Ambiente y Desarrollo de las Naciones Unidas, en 1992, siguen golpeando nuestras conciencias cuando se alista la 28ª Conferencia de las Partes del Cambio Climático, COP28, sin que se produzcan las soluciones audaces, prácticas y ambiciosas para el desafío global más apremiante de nuestro tiempo, que nos reclama la ONU.

Aquellas palabras no eran un alarde demagógico. Regresando de Río, el líder de la revolución cubana impulsó la inclusión en la Constitución de la República un artículo que fijaba por primera vez el compromiso de un Estado nacional con el medio ambiente y el desarrollo sostenible.

Para Cuba, el Estado tiene un rol central en la búsqueda de la sostenibilidad. La adopción de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible es un compromiso de Estado y una prioridad nacional; así como lo es específicamente el enfrentamiento al cambio climático, dada nuestra condición de pequeño estado insular en desarrollo.

En la actual Constitución, aprobada por referendo popular en 2019, se reconoce como uno de los fines esenciales del Estado, la promoción de un desarrollo sostenible que asegure la prosperidad individual y colectiva, y obtener mayores niveles de equidad y justicia social, así como preservar y multiplicar los logros alcanzados por la revolución[2].

Además, en el propio texto constitucional, se expresa que el Estado protege el medio ambiente y los recursos naturales del país. Reconoce su estrecha vinculación con el desarrollo sostenible de la economía y la sociedad para hacer más racional la vida humana y asegurar la supervivencia, el bienestar y la seguridad de las generaciones actuales y futuras[3].

Existe un mecanismo institucional nacional para la agenda 2030: el "Grupo Nacional para la implementación de la Agenda 2030", que preside el Ministerio de Economía y Planificación, de conjunto con tres pilares: el político -la Cancillería-, el informativo -la ONEI- y el MINCEX, a cargo de los temas de la cooperación y el desarrollo internacional.

Nuestro programa de desarrollo económico y social hacia 2030, incluye entre sus objetivos, elevar la eficiencia energética, el desarrollo de fuentes renovables de energía, lo que contribuye, entre otros beneficios, a reducir la generación de gases de efecto invernadero, mitigar el cambio climático y promover un desarrollo económico menos emisor de carbono.

Asimismo, pone énfasis en la adaptación, la reducción de vulnerabilidades y la introducción de estrategias sistémicas e intersectoriales.

Cuba cuenta con una estrategia ambiental nacional 2021-2025 y ha puesto en marcha el Plan de Estado para el enfrentamiento al cambio climático, conocido como Tarea Vida.

Además, el país posee una importante capacidad nacional en la gestión integral de reducción del riesgo de desastres, mediante la implementación de los mecanismos de alerta temprana y bajo la conducción de la defensa civil, que cada año es puesta a prueba por huracanes cada vez más frecuentes e intensos, sequías más prolongadas y la elevación del nivel del mar que, como en otros estados del Caribe, conducirá a perder parte de nuestro archipiélago.

Digo a propósito además que Cuba cumple con el encargo de las Naciones Unidas de poner todo ese dispositivo y experiencia, de forma solidaria, a disposición de las hermanas naciones del Gran Caribe que sufren los embates de la naturaleza y el cambio climático.

El pasado año se aprobó la nueva Ley del Sistema de los Recursos Naturales y el Medio Ambiente, que regula jurídicamente la incorporación de la dimensión ambiental en los planes de desarrollo económico y social del país y de los territorios; y promueve un desarrollo resiliente y bajo en emisiones de gases de efecto invernadero, mediante la planificación de la adaptación y de la mitigación al cambio climático.

En las negociaciones internacionales sobre cambio climático, históricamente, hemos mantenido una postura de principios, sustentada en la defensa de los intereses de las naciones del Sur, su derecho al desarrollo y el respaldo al principio de responsabilidades comunes, pero diferenciadas.

Cuba, en su calidad de presidente del Grupo de los 77 y China en 2023, está comprometida con las prioridades de los países en desarrollo, tales como las finanzas en adaptación, la nueva meta global financiera, el objetivo global de adaptación y la financiación de las pérdidas y daños ocasionadas por el cambio climático. De esto también se hablará en la Cumbre que se inicia mañana en La Habana.

Asimismo, concedemos gran importancia al primer balance global sobre la implementación del Acuerdo de París, que tendrá su momento cumbre en la COP 28.

Consideramos que las medidas de enfrentamiento al cambio climático no deben constituir una presión adicional para los países en desarrollo, urgidos por eliminar la pobreza, combatir las consecuencias de la pandemia de covid-19 y dar cumplimiento a sus metas de desarrollo sostenible.

Los países desarrollados deben asumir el liderazgo en la reducción de emisiones y en la provisión de medios de implementación necesarios a los países en desarrollo.

La próxima conferencia de las partes de la Convención, se realizará en los Emiratos Árabes Unidos, del 30 de noviembre al 12 de diciembre. En este marco, hemos convocado a una reunión de líderes del Grupo de los 77 y China, a efectuarse el día 2 diciembre, para el intercambio y la concertación del sur, de cara a las intensas negociaciones que se estarán desarrollando en Dubái.

Albergamos la convicción de que solo Estados responsables y comprometidos con el bien de sus pueblos y el bien común del planeta, acompañados por sociedades civiles conscientes y vigorosas -especialmente por sus jóvenes-, pueden encarar con resolución estos desafíos. Ni los bancos ni las corporaciones han evidenciado interés real en la búsqueda de la sostenibilidad. Mucho menos los bloqueos genocidas como el que Estados Unidos aplica contra Cuba.

De ahí la importancia que concedemos a los debates que hoy se inician en este lugar, reserva mundial de la biosfera y Patrimonio Natural de la Humanidad, que nos recuerda nuestra responsabilidad por su preservación, y para lo cual siempre podrán contar con Cuba.

Felicito a los organizadores y les deseo éxitos en sus debates. No hay que desalentarse ni rendirse por los obstáculos. El cambio está en nosotros. ¡Sí se puede! ¡Hagámoslo posible!

Muchas gracias


___________________________________________

[1] Castro, Fidel. Discurso pronunciado por el Comandante en Jefe Fidel Castro en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, Río de Janeiro, 12 de junio de 1992.

[2] Artículo 13 (e).

[3] Artículo 75.



 Últimos Libros editados

Historia de la Federación Sindical Mundial
Novedades
ISBN:
$25000.00.-

El escándalo Irán-Contras
Ensayos político-sociales
ISBN:
$24000.00.-

Manual sobre diversidad sexual ...
Libros sobre Género
ISBN:
$14000.00.-

Versos encriptados
Libros de literatura
ISBN:
$10000.00.-

Después de volver
Novedades
ISBN:
$18000.00.-

La práctica de un campeón
Libros sobre deporte
ISBN:
$16000.00.-








Acercándonos Movimiento Cultural
Rondeau 1651 Ciudad de Buenos Aires
    11 6011-0453
Acercándonos Movimiento Cultural
Rondeau 1651 Ciudad de Buenos Aires
    11 6011-0453