Palabras del Embajador de Cuba en la clausura del XVII Encuentro Nacional Argentino de solidaridad con Cuba
EMBACUBA
¡La cuarta parte de los participantes hoy aquí son jóvenes! No es suficiente, pero es una diferencia importante con respecto al encuentro anterior. Hay que lograr que siga creciendo la presencia joven en las filas del Movimiento Argentino de Solidaridad con Cuba.


Anfiteatro de ATE Nacional, Buenos Aires, 20 de diciembre de 2022.

Queridas compañeras y compañeros de todo el país, de todos los partidos, organizaciones, instituciones, gobiernos provinciales, intendencias, representados en el gigantesco Movimiento Argentino de solidaridad con Cuba, ¡muchas gracias por estar aquí!

Muchas gracias a sus 43 Casas de Amistad, que no es poco, y que siguen creciendo. He sido informado que, antes que termine el año inauguraremos una más y otra más se abrirá a inicios del 2023.

Un abrazo grande a los representantes de la Asociación de Argentinos Graduados en Cuba (aplausos) –me atrevo a decir, de la Asociación de Profesionales Cubanos nacidos en Argentina.

También agradezco la presencia de la representación de nuestros compatriotas, de los cubanos residentes en Argentina (aplausos), cubanos que sí ostentan a la Patria.

Y a los representantes de la Red de Artistas e Intelectuales en Defensa de la Humanidad, capitulo Argentina, que hoy están aquí.

Quiero destacar –porque los he contado- la presencia de 31 jóvenes argentinos en este encuentro (aplausos y expresiones de “¡Muy bien!”).

¡La cuarta parte de los participantes hoy aquí son jóvenes! No es suficiente, pero es una diferencia importante con respecto al encuentro anterior. Hay que lograr que siga creciendo la presencia joven en las filas del Movimiento Argentino de Solidaridad con Cuba. Así que, ahí se lo dejamos como tarea a los dirigentes juveniles que están aquí, a los profesores universitarios y a todos los que puedan llevar a un joven a una actividad.

Miren, propónganse llevar cada uno un joven a una actividad.

Imagínense lo que pasaría si los más de 120 participantes que estamos hoy aquí, cada uno logra traer un joven al próximo encuentro. ¿Cuántos serían? 240. ¿Y si después esos 240 de nuevo se proponen traer un joven?

¿Cuántos serían? 480. ¿Y si de nuevo lo intentamos? ¡960! Qué les parece.

Eso es progresión numérica (murmullos).

Bien. ¡Qué bueno que nos podamos reencontrar después de tanto tiempo!

Lo primero que me vienen a la mente son aquellas palabras hermosas de José Martí: “se ponen de pie los pueblos y se saludan”. Hoy nos estamos saludando y abrazando aquí los pueblos de Argentina y de Cuba.

Me recuerda también algo muy importante. Durante todos estos años la revolución cubana, los revolucionarios cubanos, el pueblo de Cuba, han hecho esfuerzos extraordinarios para desarrollar el país; para mantener las transformaciones, para defender la revolución. Más de una vez todo eso ha estado en riesgo. En una ocasión Fidel afi rmó que en defensa de la revolución cubana los patriotas cubanos habríamos podido perecer todos como los valientes comuneros de Paris. Pero eso no ocurrió porque con Cuba han estado siempre los pueblos del mundo; porque Cuba nunca ha estado sola.

Y eso también se debe a que los cubanos aprendimos de nuestra historia que la Patria a la que pertenecemos, a la que nos debemos y a la que tenemos que defender, es la humanidad. Esa idea de Martí preside con letras de oro el pensamiento internacionalista y solidario de la revolución cubana.

Este encuentro, además, se da en circunstancias muy especiales, que de nuevo me recuerdan palabras de Fidel, porque se ha organizado en circunstancias muy difíciles. Hemos atravesado años tremendos que nos demuestran que, quien no es capaz de luchar por los demás, nunca va a ser capaz de luchar por si mismo. En todos estos años difíciles, Cuba no ha dejado de ser solidaria con otros pueblos del mundo; no ha cesado de defender las causas de justicia, de paz mundial, de la soberanía, la independencia, de la libre determinación de los pueblos. Hoy se mencionaba aquí el caso de Puerto Rico. Esa es para nosotros una tierra sagrada, la isla hermana, que está convertida hoy en una colonia; pero no hemos retrocedido ni un ápice en defender el derecho argentino de ejercer plena soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del sur, y los espacios marítimos circundantes (aplausos). ¡Y nunca dejaremos de hacerlo! ¡Las Malvinas son argentinas! (aplausos prolongados y gritos de ¡Viva Cuba!).

Y está también la causa de la revolución bolivariana. Si entre todos no hubiéramos defendido a la revolución bolivariana; Si el pueblo venezolano, bolivariano y chavista no hubiera defendido esa revolución, ¿qué estaría pasando hoy? ¿En manos de quién estaría el petróleo venezolano? ¿En manos de quién estarían los cuantiosos recursos minerales de ese país, el hierro, el cromo, las tierras raras? ¿En manos de quién estaría la inmensa biodiversidad de Venezuela, las aguas de Venezuela, quién tendría el control del Orinoco? Venezuela está ahí porque los venezolanos lucharon, pero también, porque no les faltó solidaridad ni apoyo de los pueblos de la Patria Grande (aplausos).

Pudiera decir lo mismo de Bolivia, de Brasil, de Colombia, de Nicaragua, de otras tierras hermanas de Nuestra América (aplausos).


Material fotográfico de la mano de Marita Costa

Anfiteatro de ATE Nacional, Buenos Aires, 20 de diciembre de 2022.

Queridas compañeras y compañeros de todo el país, de todos los partidos, organizaciones, instituciones, gobiernos provinciales, intendencias, representados en el gigantesco Movimiento Argentino de solidaridad con Cuba, ¡muchas gracias por estar aquí!

Muchas gracias a sus 43 Casas de Amistad, que no es poco, y que siguen creciendo. He sido informado que, antes que termine el año inauguraremos una más y otra más se abrirá a inicios del 2023.

Un abrazo grande a los representantes de la Asociación de Argentinos Graduados en Cuba (aplausos) –me atrevo a decir, de la Asociación de Profesionales Cubanos nacidos en Argentina.

También agradezco la presencia de la representación de nuestros compatriotas, de los cubanos residentes en Argentina (aplausos), cubanos que sí ostentan a la Patria.

Y a los representantes de la Red de Artistas e Intelectuales en Defensa de la Humanidad, capitulo Argentina, que hoy están aquí.

Quiero destacar –porque los he contado- la presencia de 31 jóvenes argentinos en este encuentro (aplausos y expresiones de “¡Muy bien!”).

¡La cuarta parte de los participantes hoy aquí son jóvenes! No es suficiente, pero es una diferencia importante con respecto al encuentro anterior. Hay que lograr que siga creciendo la presencia joven en las filas del Movimiento Argentino de Solidaridad con Cuba. Así que, ahí se lo dejamos como tarea a los dirigentes juveniles que están aquí, a los profesores universitarios y a todos los que puedan llevar a un joven a una actividad.

Miren, propónganse llevar cada uno un joven a una actividad.

Imagínense lo que pasaría si los más de 120 participantes que estamos hoy aquí, cada uno logra traer un joven al próximo encuentro. ¿Cuántos serían? 240. ¿Y si después esos 240 de nuevo se proponen traer un joven?

¿Cuántos serían? 480. ¿Y si de nuevo lo intentamos? ¡960! Qué les parece.

Eso es progresión numérica (murmullos).

Bien. ¡Qué bueno que nos podamos reencontrar después de tanto tiempo!

Lo primero que me vienen a la mente son aquellas palabras hermosas de José Martí: “se ponen de pie los pueblos y se saludan”. Hoy nos estamos saludando y abrazando aquí los pueblos de Argentina y de Cuba.

Me recuerda también algo muy importante. Durante todos estos años la revolución cubana, los revolucionarios cubanos, el pueblo de Cuba, han hecho esfuerzos extraordinarios para desarrollar el país; para mantener las transformaciones, para defender la revolución. Más de una vez todo eso ha estado en riesgo. En una ocasión Fidel afi rmó que en defensa de la revolución cubana los patriotas cubanos habríamos podido perecer todos como los valientes comuneros de Paris. Pero eso no ocurrió porque con Cuba han estado siempre los pueblos del mundo; porque Cuba nunca ha estado sola.

Y eso también se debe a que los cubanos aprendimos de nuestra historia que la Patria a la que pertenecemos, a la que nos debemos y a la que tenemos que defender, es la humanidad. Esa idea de Martí preside con letras de oro el pensamiento internacionalista y solidario de la revolución cubana.

Este encuentro, además, se da en circunstancias muy especiales, que de nuevo me recuerdan palabras de Fidel, porque se ha organizado en circunstancias muy difíciles. Hemos atravesado años tremendos que nos demuestran que, quien no es capaz de luchar por los demás, nunca va a ser capaz de luchar por si mismo. En todos estos años difíciles, Cuba no ha dejado de ser solidaria con otros pueblos del mundo; no ha cesado de defender las causas de justicia, de paz mundial, de la soberanía, la independencia, de la libre determinación de los pueblos. Hoy se mencionaba aquí el caso de Puerto Rico. Esa es para nosotros una tierra sagrada, la isla hermana, que está convertida hoy en una colonia; pero no hemos retrocedido ni un ápice en defender el derecho argentino de ejercer plena soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del sur, y los espacios marítimos circundantes (aplausos). ¡Y nunca dejaremos de hacerlo! ¡Las Malvinas son argentinas! (aplausos prolongados y gritos de ¡Viva Cuba!).

Y está también la causa de la revolución bolivariana. Si entre todos no hubiéramos defendido a la revolución bolivariana; Si el pueblo venezolano, bolivariano y chavista no hubiera defendido esa revolución, ¿qué estaría pasando hoy? ¿En manos de quién estaría el petróleo venezolano? ¿En manos de quién estarían los cuantiosos recursos minerales de ese país, el hierro, el cromo, las tierras raras? ¿En manos de quién estaría la inmensa biodiversidad de Venezuela, las aguas de Venezuela, quién tendría el control del Orinoco? Venezuela está ahí porque los venezolanos lucharon, pero también, porque no les faltó solidaridad ni apoyo de los pueblos de la Patria Grande (aplausos).

Pudiera decir lo mismo de Bolivia, de Brasil, de Colombia, de Nicaragua, de otras tierras hermanas de Nuestra América (aplausos).


Material fotográfico de la mano de Marita Costa



 Últimos Libros editados

Hombre del silencio: diario de prisión
Documentos políticos
ISBN:
$16000.00.-

Ajedrez y pensamiento computacional
Novedades
ISBN:
$15000.00.-

El enigma de la Coubre
Ensayos político-sociales
ISBN:
$24000.00.-

Salud Mental y Géneros. Una perspectiva transfeminista
Libros sobre Género
ISBN:
$24000.00.-

Enrocando
Infantil
ISBN:
$5000.00.-

Operación Cóndor contra Cuba
Ensayos político-sociales
ISBN:
$26000.00.-








Acercándonos Movimiento Cultural
Rondeau 1651 Ciudad de Buenos Aires
    11 6011-0453
Acercándonos Movimiento Cultural
Rondeau 1651 Ciudad de Buenos Aires
    11 6011-0453