Era el año 1998, invierno. Regularmente nos reuníamos en casas de compañeros para ir modelando las revistas mensuales que iban saliendo y esa iba a ser la del primer año del proyecto, por lo que la hacíamos en el salón del Centro de Comerciantes de Domínico, Avellaneda, Provincia de Buenos Aires. Cada uno fue invitando a amigos y compañeros que se interesaran por lo que veníamos haciendo. Abrimos la palabra y se discutió sobre el futuro de la revista y de los proyectos a desarrollar. Recuerdo que levantó su mano un hombre de unos aproximados sesenta años, lo había invitado Carlos Pintos y Jorge González, dos integrantes del espacio. Comenzó tenuemente a mover sus manos y hablar de las revistas que hacían los bolcheviques antes de la revolución de octubre y del valor de la palabra y la batalla por las ideas. Recuerdo hoy eso porque fue disruptivo, ya que nadie había teorizado más allá de poner un puesto en la feria del libro del municipio o armar una actividad cultural o talleres de arte. Así conocimos muchos a Alberto Fortunato, aquel otoño de casi fin de siglo...

Luego fue de a poco colaborando en las revistas con artículos, nos dio una mano con la contabilidad del espacio, ya que era Contador Público, y fue puente para muchas relaciones que hoy siguen en pie dentro de Acercándonos.

Puede decirse que en estos 25 años de habernos conocido, Alberto fue quien nos abrió las puertas a miradas de la realidad que se han quedado a vivir para siempre con nosotros, al igual que él en el corazón de todos los que lo conocimos.

La noticia de su muerte nos dejó a todos vacíos, hacía poco se nos fue otro de los que hicieron posible este espacio, Jorge González, y ahora Alberto, era demasiado. Es un poco difícil seguir sin tantos buenos compañeros, valiosos, imprescindibles. Pero debemos ser fuertes, tomar la posta, seguir construyendo puentes para la batalla a muerte contra el capitalismo que ni puede ser bueno ni es un mal necesario.

Después de mucho tiempo de pensarlo y darle vueltas se decidió a publicar su libro, Escritos con fundamento, lo presentó el año pasado en el Centro Cultural Lynch, espacio dirigido por su compañera de vida, Mónica. Allí estuve junto a él y Julio Gambina en el panel en una noche hermosa, llena de amigos y compañeros, plagada de buena gente. Luego vinieron otras, en el Centro Municipal de Arte de Avellaneda y en la Feria del Libro de Avellaneda a fin del año pasado. La noticia de su muerte nos dejó a todos vacíos, hacía poco se nos fue otro de los que hicieron posible este espacio, Jorge González, y ahora Alberto, era demasiado. Es un poco difícil seguir sin tantos buenos compañeros, valiosos, imprescindibles. Pero debemos ser fuertes, tomar la posta, seguir construyendo puentes para la batalla a muerte contra el capitalismo que ni puede ser bueno ni es un mal necesario.

Fue un gran ser humano, nos acercó a pensar la realidad desde categorías más justas, más propias. Siempre se mantuvo solidario con el colectivo, tratando de estar alerta para poder dar su opinión, con la intención de dar batalla por un mundo mejor. Lo recordaremos como mejor merece ser recordado, en lucha constante, permanente por un mundo justo, ni más ni menos. ¡Hasta la victoria siempre querido Alberto! ¡Venceremos!

///

Esta edición número 29 tiene notas en su soporte gráfico y digital, en el primero encontrarás “Desendeudamiento e integración geopolítica” de los economistas Julián Denaro y Luis Genovessi; dos excelentes entrevistas de Paula Cortés “Operación Milagro: solidaridad en estado puro” una nota sobre la clínica Ernesto Guevara de la ciudad de Córdoba y el trabajo de dar luz a miles de argentinos, y “Los trabajadores de La Cooperativa de Trabajo La Litoraleña siguen defendiendo la dignidad”.

“Ucrania ¿contraofensiva para la victoria... o para una negociación honrosa?” del escritor Sergio Rodríguez Gelfenstein, y desde internacionales también “Rusia muestra su fuerza económica” del periodista Hedelberto López Blanch. Mohamed Alí Alí Salem escribe “Frente Polisario: 50 años de lucha y resistencia por la independencia”.

En la parte de cultura Martina Santillán Iturres y Eugenia Frigerio escriben sobre "La danza Butoh" y como siempre la contratapa con todo el arte cuyano de la mano del poeta Daniel Fermani y la ilustración del gran plástico Andrés Casciani... ¡Bienvenidos a H!