El 8 de abril se cumplieron veinte años de la muerte del fotoperiodista y camarógrafo español José Couso, asesinado por un proyectil disparado por un tanque perteneciente al ejercito de los EEUU, apenas dos semanas después del inicio de la brutal invasión a Iraq, pergeñada por las mentes criminales de Occidente, liderada en aquel entonces por George W. Bush (Jr.) junto a sus factotums europeos Tony Blair y José María Aznar.

Para el momento del vil y cobarde asesinato, José se encontraba alojado en el hotel Palestina, en el centro de Bagdad, lugar que albergaba a la prensa de todo el globo que cubría esa mal llamada guerra. Había llegado a la capital iraquí como parte del equipo del canal televisivo Tele5 para cubrir la invasión en curso, y para el momento del ataque norteamericano, José se encontraba filmando algunas imágenes desde la ventana de su habitación. El proyectil que impactó de lleno en el piso 15 del mencionado hotel, asesinó en el acto al periodista ucraniano Taras Protsyuk e hirió de extrema gravedad a José, que fallecería poco después en la mesa de operaciones del hospital San Rafael en Bagdad.

A 20 años de este atroz crimen de guerra, la familia de José Couso sigue reclamando justicia, misma que es reiteradamente negada, a pesar de haber recurrido a todas las instancias, tanto del Estado español como de los más altos tribunales internacionales, de hecho, lo han elevado al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, aún siguen a la espera que este se expida.

Como todos los años desde el infame asesinato, familiares y amigos de josé Couso siguen rindiéndole homenaje y reclamando justicia con una concentración, como es habitual, frente a la embajada de EE.UU en Madrid, no solo para José, sino para todas y todos los periodistas y trabajadores de prensa a los que se les niega la garantía del acceso a una justicia, rápida e imparcial, ya que es una cuestión de derechos humanos vulnerados.

Justicia fuera de tiempo no es justicia, la verdad y la memoria son lo único que puede salvarnos de la ignominia del olvido y de aquellos que pretenden invisibilizar a las víctimas para proteger a los poderosos, memoria es luchar en el presente y hacia el futuro, rescatando y recobrando lo que nos fue arrebatado.

Desde la revista H, queremos recordar el asesinato del compañero junto a otros periodistas que abrió el camino a la impunidad de muertes, violaciones y robo a los ciudadanos del valiente pueblo iraquí por parte del ejército estadounidense y de sus títeres de la OTAN que desbastaron un territorio de paz y armonía, transformando uno de los países más prósperos de Asia en un cementerio a cielo abierto.

Esta edición la número 28 tiene notas en su soporte gráfico y digital, en el primero econtrarás “Extranjerización y concentración” del economista Julián Denaro, “Salud mental y géneros, una perspectiva transfeminista. Una charla sobre el nuevo libro de Acercándonos Ediciones” entrevista de Paula Cortés, “Vietnam, a 48 años de la derrota del imperialismo estadounidense” del escritor Sergio Rodríguez Gelfenstein, “Presentación del libro “Revolución, contribución del Sandinismo al concepto y otros ensayos”, nota de Julia Martínez, “Ramón Labañino en Argentina” del periodista Alberto Mas, “Miami, sueños convertidos en pesadillas” del periodista Hedelberto López Blanch y como siempre la contratapa con todo el arte cuyano de la mano del poeta Daniel Fermani y la ilustración del gran artista plástico Andrés Casciani.

En la versión digital, enlace: www.revistah.acercandonoscultura.com.ar/revista-h encontrarás también las notas “Nosso Semba, una danza de historia” de Samanta Buscaglia y “¿Qué hay entre la vigilia y el sueño? Elena de a ratos” de Eugenia Frigerio, ambas notas pertenecientes a la sección de cultura.

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