Ceres es un municipio del departamento San Cristóbal, en la provincia de Santa Fe en nuestro país, cerca de Santiago del Estero. Actualmente tiene algo más de 25.000 habitantes. Fue fundada el 1 de julio de 1892 por la Sociedad Anónima Colonizadora Argentina. En el marco de la pandemia un emprendimiento solidario de vecinos del lugar se viene desarrollando, se basa en la producción de máscaras protectoras con tecnología de impresoras 3D de ingenieros del lugar y equipos para combatir la pandemia. En dirección a conocer un poco más este hermoso proyecto asociativista hablamos con Jorge Bruno, uno de sus propulsores.

— Jorge, ¿quiénes llevan adelante este emprendimiento solidario?
— Somos un grupo de personas autoconvocadas de Ceres en la que no hay ningún tipo de bandera política, ni religión, ni grupo, ni equipo que nos represente. Sino que solamente estamos bajo la misma bandera, que es la bandera argentina. A todos les gustó, la verdad, ése tipo de unión y lo sienten algo muy noble. Se unieron bajo el lema de salvar vidas y de cuidar a quienes nos cuidan.

— ¿Cómo surgió la idea?
— En Santa Fé, surgió el día martes 17 de marzo, después del cumpleaños que tuve yo con mi hermano el día 14 de marzo, nos pusimos a pensar qué podemos hacer para ayudar. Tenemos un grupo familiar muy lindo de cuatro hermanos. Mi hermano Ariel, Ingeniero Aeronáutico, mi hermana Daniela, Ingeniera Civil; yo soy estudiante de Ingeniería electromecánica avanzado en esa carrera y mi hermana que es maestra. Entonces, entre los cuatro propusimos tratar de movilizar a la gente para empezar a confeccionar productos de bioseguridad para los hospitales principalmente. Empezamos a abarcar un poco más, de a poquito, y vimos que había mucha gente predispuesta, mucha gente inteligente de Ceres que se daba cuenta de esa realidad y del futuro que se afronta, ¿no es cierto? Que se va a afrontar. Después de Ceres, Selva -una ciudad cercana- también se unió, ya tenía grupos de personas que estaban haciendo, pero se unió a la idea, convocaron más gente. Se nos empezaron a unir a los grupos de WhatsApp; hicimos un grupo técnico de difusión y un grupo de logística, para el tema de materiales para que la gente no salga de la casa y se mantenga en sus hogares, con personas autorizadas para poder salir, para poder hacer el traslado y los fletes dentro de la ciudad. Se empezaron a citar varias personas de otros lugares. Tuvimos contacto con gente de Santiago del Estero, que pusieron en marcha las impresoras de la provincia, impresoras 3D para hacer máscaras. Tuvimos contacto con gente de Suardi, gente de Mortero, con gente de varias localidades vecinas, San Guillermo, donde ya incluso había movimientos creados por gente que se dedicaba a hacer ropa o barbijos simplemente. Todos se empezaron a acoplar, no bajo el mismo ideal nuestro, sino bajo la misma idea de actuar; y cada uno le dio su nombre a su proyecto, que eso es lo bueno y lo hace auténtico a cada localidad. Nos pareció lo mejor, no imponer ninguna marca ningún nombre en particular. El proyecto surge como Resistencia Argentina, ya que la idea surge desde Télegram, una plataforma social en donde había un grupo ya muy grande creado al inicio de lo nuestro y nos invitaron a sumarnos. El nombre estaba muy bueno y hay varias personas ya trabajando en eso. En este momento la plataforma es enorme y hay mas de tres mil personas sumadas al proyecto nacional de Resistencia argentina.



— ¿Qué otros aportes recibieron?
— En cuanto a la gente que aportó, bueno, desde todos los ámbitos. Gente del agro, gente la ciudad, de los comercios. Nos aportaron materiales de las tiendas. Nos aportaron ideas, conocimientos, información filtrada. Hay muchas cosas que nos sirvieron y estamos trabajando en eso. Tenemos un equipo de gente muy lindo que está dispuesta a mejorar esto en la medida de lo posible y siempre y cuando no esté antepuesto al trabajo de ellos. Se están logrando muy buenas cosas, estamos trabajando en protecciones de todo tipo, faciales, máscaras de respiración. Estamos tratando con filtros, ropas de seguridad, todo lo que tenga que ver con ropa médica, incluso la ropa impermeable. Máscaras de protección facial. Estamos analizándolo todo y asesorándonos con gente que sabe mucho y que está muy predispuesta, se unió bajo una causa muy noble que es la de salvar vidas y de cuidar a las personas que más valen en este momento, ¿no? Que son los médicos y las personas de la fuerza pública que están al frente de esto.

— ¿Un hermoso proyecto asociativista?
— En tanto al asociativismo, creemos que lo que más unió a la gente es la causa noble, el hecho de ayudar a otro de forma mutua ya que nosotros también estamos recibiendo una mejor atención, lógico. Pero creo que también la gente lo está dando más por amor que por otra cosa. Hay una notita que se compartió en el grupo, que decía que el argentino tiene un gen solidario que nos puede salvar, que es el gen solidario que tenemos en Ceres. Ese gen nos va a ayudar a cuidar a nuestros abuelos, nos va a ayudar a cuidar a la gente que queremos, a nuestros amigos y si nosotros planteamos, si lo planteamos junto con el amor, el cariño y la voluntad, le vamos a hacer batalla a esta pandemia y creo que vamos a estar a la par, hasta tenemos la esperanza de frenarla. Esa es la verdad. La gente, por muchos momentos, en el grupo, despertó esa esperanza y esas ganas de soñar, que no sucede lo mismo en Europa, que es algo que vamos comparando día a día.



— ¿Cómo ves el desarrollo de la tarea a futuro?
— Pienso que vamos a ganar la batalla, como te decía anteriormente.
Un dato muy importante y que quisiera que saliera reflejado en la nota es que nosotros no buscamos reconocimiento de ningún tipo. Nosotros queremos que esto se lleve a todos lados y que "se contagie". Necesitamos que la gente se despierte en sus localidades y empiece a prepararse. Tenemos tiempo, las medidas del gobierno en gran parte son buenas y están siendo efectivas si hacemos la comparación con otros países de Sudamérica. Se están tomando medidas muy bien y correctas, pero es necesario que todo el mundo que tenga la conciencia y la capacidad de afrontar esto, se ponga en marcha, no mañana ni pasado, sino hoy mismo; armar sus grupos en sus localidades y a transmitir esta idea y cuidar a quienes nos cuidan. Trabajar con prioridades. Trabajar primero con la gente que nos va a cuidar, después ir por las fuerzas públicas restantes, y después tratar de abarcar a toda gente de mayor riesgo de contagio que son nuestros abuelos.

Ceres es un municipio del departamento San Cristóbal, en la provincia de Santa Fe en nuestro país, cerca de Santiago del Estero. Actualmente tiene algo más de 25.000 habitantes. Fue fundada el 1 de julio de 1892 por la Sociedad Anónima Colonizadora Argentina. En el marco de la pandemia un emprendimiento solidario de vecinos del lugar se viene desarrollando, se basa en la producción de máscaras protectoras con tecnología de impresoras 3D de ingenieros del lugar y equipos para combatir la pandemia. En dirección a conocer un poco más este hermoso proyecto asociativista hablamos con Jorge Bruno, uno de sus propulsores. — Jorge, ¿quiénes llevan adelante este emprendimiento solidario? — Somos un grupo de personas autoconvocadas de Ceres en la que no hay ningún tipo de bandera política, ni religión, ni grupo, ni equipo que nos represente. Sino que solamente estamos bajo la misma bandera, que es la bandera argentina. A todos les gustó, la verdad, ése tipo de unión y lo sienten algo muy noble. Se unieron bajo el lema de salvar vidas y de cuidar a quienes nos cuidan. — ¿Cómo surgió la idea? — En Santa Fé, surgió el día martes 17 de marzo, después del cumpleaños que tuve yo con mi hermano el día 14 de marzo, nos pusimos a pensar qué podemos hacer para ayudar. Tenemos un grupo familiar muy lindo de cuatro hermanos. Mi hermano Ariel, Ingeniero Aeronáutico, mi hermana Daniela, Ingeniera Civil; yo soy estudiante de Ingeniería electromecánica avanzado en esa carrera y mi hermana que es maestra. Entonces, entre los cuatro propusimos tratar de movilizar a la gente para empezar a confeccionar productos de bioseguridad para los hospitales principalmente. Empezamos a abarcar un poco más, de a poquito, y vimos que había mucha gente predispuesta, mucha gente inteligente de Ceres que se daba cuenta de esa realidad y del futuro que se afronta, ¿no es cierto? Que se va a afrontar. Después de Ceres, Selva -una ciudad cercana- también se unió, ya tenía grupos de personas que estaban haciendo, pero se unió a la idea, convocaron más gente. Se nos empezaron a unir a los grupos de WhatsApp; hicimos un grupo técnico de difusión y un grupo de logística, para el tema de materiales para que la gente no salga de la casa y se mantenga en sus hogares, con personas autorizadas para poder salir, para poder hacer el traslado y los fletes dentro de la ciudad. Se empezaron a citar varias personas de otros lugares. Tuvimos contacto con gente de Santiago del Estero, que pusieron en marcha las impresoras de la provincia, impresoras 3D para hacer máscaras. Tuvimos contacto con gente de Suardi, gente de Mortero, con gente de varias localidades vecinas, San Guillermo, donde ya incluso había movimientos creados por gente que se dedicaba a hacer ropa o barbijos simplemente. Todos se empezaron a acoplar, no bajo el mismo ideal nuestro, sino bajo la misma idea de actuar; y cada uno le dio su nombre a su proyecto, que eso es lo bueno y lo hace auténtico a cada localidad. Nos pareció lo mejor, no imponer ninguna marca ningún nombre en particular. El proyecto surge como Resistencia Argentina, ya que la idea surge desde Télegram, una plataforma social en donde había un grupo ya muy grande creado al inicio de lo nuestro y nos invitaron a sumarnos. El nombre estaba muy bueno y hay varias personas ya trabajando en eso. En este momento la plataforma es enorme y hay mas de tres mil personas sumadas al proyecto nacional de Resistencia argentina. — ¿Qué otros aportes recibieron? — En cuanto a la gente que aportó, bueno, desde todos los ámbitos. Gente del agro, gente la ciudad, de los comercios. Nos aportaron materiales de las tiendas. Nos aportaron ideas, conocimientos, información filtrada. Hay muchas cosas que nos sirvieron y estamos trabajando en eso. Tenemos un equipo de gente muy lindo que está dispuesta a mejorar esto en la medida de lo posible y siempre y cuando no esté antepuesto al trabajo de ellos. Se están logrando muy buenas cosas, estamos trabajando en protecciones de todo tipo, faciales, máscaras de respiración. Estamos tratando con filtros, ropas de seguridad, todo lo que tenga que ver con ropa médica, incluso la ropa impermeable. Máscaras de protección facial. Estamos analizándolo todo y asesorándonos con gente que sabe mucho y que está muy predispuesta, se unió bajo una causa muy noble que es la de salvar vidas y de cuidar a las personas que más valen en este momento, ¿no? Que son los médicos y las personas de la fuerza pública que están al frente de esto. — ¿Un hermoso proyecto asociativista? — En tanto al asociativismo, creemos que lo que más unió a la gente es la causa noble, el hecho de ayudar a otro de forma mutua ya que nosotros también estamos recibiendo una mejor atención, lógico. Pero creo que también la gente lo está dando más por amor que por otra cosa. Hay una notita que se compartió en el grupo, que decía que el argentino tiene un gen solidario que nos puede salvar, que es el gen solidario que tenemos en Ceres. Ese gen nos va a ayudar a cuidar a nuestros abuelos, nos va a ayudar a cuidar a la gente que queremos, a nuestros amigos y si nosotros planteamos, si lo planteamos junto con el amor, el cariño y la voluntad, le vamos a hacer batalla a esta pandemia y creo que vamos a estar a la par, hasta tenemos la esperanza de frenarla. Esa es la verdad. La gente, por muchos momentos, en el grupo, despertó esa esperanza y esas ganas de soñar, que no sucede lo mismo en Europa, que es algo que vamos comparando día a día. — ¿Cómo ves el desarrollo de la tarea a futuro? — Pienso que vamos a ganar la batalla, como te decía anteriormente. Un dato muy importante y que quisiera que saliera reflejado en la nota es que nosotros no buscamos reconocimiento de ningún tipo. Nosotros queremos que esto se lleve a todos lados y que "se contagie". Necesitamos que la gente se despierte en sus localidades y empiece a prepararse. Tenemos tiempo, las medidas del gobierno en gran parte son buenas y están siendo efectivas si hacemos la comparación con otros países de Sudamérica. Se están tomando medidas muy bien y correctas, pero es necesario que todo el mundo que tenga la conciencia y la capacidad de afrontar esto, se ponga en marcha, no mañana ni pasado, sino hoy mismo; armar sus grupos en sus localidades y a transmitir esta idea y cuidar a quienes nos cuidan. Trabajar con prioridades. Trabajar primero con la gente que nos va a cuidar, después ir por las fuerzas públicas restantes, y después tratar de abarcar a toda gente de mayor riesgo de contagio que son nuestros abuelos. - VER MÁS ARTÍCULOS -

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