El 15 y 16 de mayo de 2021 se realizaron las elecciones en Chile de Convencionales Constituyentes para redactar una Nueva Constitución. También se eligieron gobernadores regionales, alcaldes y concejales. Los principales derrotados en esta contienda electoral fueron la derecha (Vamos por Chile) y la ex Concertación (coalición de centro), es decir, los administradores del modelo neoliberal desde el retorno de la democracia en marzo de 1990.
La Constitución que rige actualmente al país vecino fue aprobada en plebiscito fraudulento de septiembre de 1980. Redactada por Pinochet, la Junta Militar, y los sectores políticos y económicos que se beneficiaron con un modelo político-económico concentrador de la riqueza en pocas manos y excluyente de las grandes mayorías. El mentor ideológico de este modelo estaba representado en la figura de Jaime Guzmán, que por su influencia política era un equivalente a Martínez de Hoz en la República Argentina. Esa Constitución de carácter neoliberal nacida en dictadura, el pueblo de Chile la destituyó en referéndum del 25 de octubre de 2020 con un 80% de la ciudadanía que voto “apruebo”, para redactar una Nueva Constitución, en plena pandemia, enterrando a la Constitución de la dictadura en el pozo ignominioso de la historia.
Ganadores y perdedores
¿Quiénes fueron los ganadores del 15 y 16 de mayo? Los jóvenes, las mujeres, la izquierda -Partido Comunista (PC) y Frente Amplio (FA)-, los independientes, los pueblos originarios. En síntesis, el ganador fue un pueblo cansado de los abusos de 30 años de una democracia tutelada por la Constitución de la dictadura y las Fuerzas Armadas.
¿Como quedo conformada la Convención Constitucional? Los convencionales elegidos son 155, donde la aspiración de la derecha era alcanzar el número de 52 (un tercio) convencionales para tener veto, en la aprobación o no, de los diferentes artículos de la Nueva Constitución. La derecha (Vamos por Chile) quedo lejos de ese objetivo, alcanzando el número de 37 convencionales (24%) y la ex Concertación o Lista del Apruebo con 25 constituyentes (16%), es decir, las dos coaliciones que han gobernado Chile desde el retorno de la democracia alcanzaron el 40% de los convencionales. Hay que destacar que de los 25 convencionales de la Concertación o centro político, 15 son socialistas. Los 93 convencionales restantes, es decir, un 60%, corresponden a Independientes con 48 escaños (31%), a la alianza “Apruebo Dignidad” integrada por el PC y FA con 28 convencionales (18%), y 17 escaños reservados a los pueblos originarios (11%).
La juventud
Lo que ocurrió el fin de semana de mayo de 2021 no es resultado de la casualidad, es parte del hartazgo de la población en un proceso largo de abusos, discriminación y atropellos de derechos que se inició con la dictadura cívico militar y el terrorismo de estado, y que el retorno de la democracia en 1990 no saldo, sino que perfeccionó, generando una enorme frustración en la población y en particular en los jóvenes, que para acceder a la educación superior, tienen que endeudarse, al igual que sus padres, los que acceden en un alto % a una jubilación por debajo del salario mínimo y con servicios de salud privatizados y de alto costo, transformados en mercancías. La sociedad chilena es sinónimo de desigualdad. Esta enorme frustración hizo implosión un 18 de octubre de 2019, por el aumento de 30 pesos en el precio del transporte público, que desencadenó en la revuelta, primero de niños (estudiantes secundarios) y jóvenes que saltaron el molinete del metro (subte), llevando a un proceso de desobediencia civil, al cual se sumo el conjunto de la población, donde los representantes del neoliberalismo -el presidente Piñera- respondieron como acostumbran cuando no pueden comprar voluntades: con la violencia y el terror. En pocos meses, miles de detenidos, decenas de asesinados por la represión estatal, violencia sexual,tortura y cerca de 500 jóvenes con daño ocular o pérdida de visión. Clara muestra de que no eran 30 pesos, sino 30 años, y que la democracia de los acuerdos heredera de la dictadura NO VA MÁS, surgiendo la demanda de un Nueva Constitución y un proceso constituyente.
La democracia de los acuerdos o de cambios en la medida de lo posible, ya había mostrado señales de desgaste en el 2011, cuando surge la protesta estudiantil reclamando por una educación publica, gratuita y de calidad, en contraposición a la educación como una mercancía con la cual lucrar, en ese escenario de protesta surgen las figuras de Camila Vallejo (PC) de 23 años y Gabriel Boric (Frente Amplio) de 25 años. En aquella época estudiantes universitarios, hoy diputados.
Las mujeres y la izquierda
Otro actor importante de este nuevo Chile son la mujeres. Por la subrepresentación de las mujeres en el sistema electoral se estableció un sistema paritario de entrada (la misma cantidad de postulantes hombres y mujeres) y un mecanismo de ajuste de salida (para asegurar que los escaños se distribuyeran de forma pareja entre hombres y mujeres). A diferencia de lo que se esperaba resultaron electas 81 mujeres y 74 hombres convencionales, por lo que la corrección tuvo que hacerse de forma que las mujeres —quienes obtuvieron más votos— cedieran el cupo a los hombres (obviamente de la misma lista), por lo que la convención quedo finalmente compuesta por 78 hombres y 77 mujeres.
En la elección de alcalde de la ciudad de Santiago, triunfa Irací Hassler -una joven economista y militante comunista de 30 años- sobre Felipe Alessandri, perteneciente a la aristocracia de la derecha chilena que iba por su reelección. Este señor, es el autor intelectual y promotor de la “ley aula segura”, donde los menores de edad, es decir niños, son considerado un peligro para la sociedad. Es el único Alcalde que ha aplicado esa ley, permitiendo el ingreso de carabineros de Chile a las escuelas secundarias, para reprimir y llevar detenidos a niños, lo que va acompañado después de la expulsión de las escuelas sin el debido proceso. Ese Sr, fue derrotado en la elección de Alcalde por la joven Irací. El consejo municipal de Santiago estará conformado por 8 mujeres de sectores progresistas y dos hombre de derecha. Otra joven comunista de 21 años, Valentina Miranda, fue electa como la constituyente más joven de Chile. Por otro lado, Daniel Jadue, también del PC, fue reelecto como alcalde de Recoleta, sector popular de Santiago con el 64% de los votos y con amplia mayoría en el consejo municipal de su comuna.
Por el lado del FA, esta coalición derroto a la derecha en la coqueta Ciudad de Viña del Mar. Fue electa alcalde Macarena Ripamonti de 29 años. Fue reelecto también como alcalde de Valparaíso Jorge Sharp del FA con el 56% de los votos, y el cargo de gobernador de Valparaíso también lo gano esta coalición. En la región metropolitana de Santiago la derecha pierde dos comunas estratégicas, Ñuñoa y Estación Central, ambas derrotas a manos del FA. En la comuna de Ñuñoa es electa alcaldesa Emilia Ríos, de 33 años, cientista política, y en Estación Central Felipe Muñoz es el nuevo alcalde.
Lo anterior muestra una nueva generación, en particular jóvenes, que asumen cargos de gobiernos locales (además de Jadue y Sharp que son reelectos por una amplia mayoría) y el retroceso de los partidos tradicionales que han gobernado Chile desde el retorno de la democracia que son la derecha y el centro político (democracia cristiana, socialistas, radicales y el partido por la democracia).
Los independientes
En la elección de convencionales emerge una nueva fuerza ciudadana: los independientes. Son los jóvenes de la revuelta del año 2019, dirigentes y movimientos sociales, feministas,el colectivo LGBT (Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transgénero), la primera linea, los ecologistas, los decepcionados e indignados por los 30 años de promesas incumplidas de la concertación en “la democracia de los acuerdos con la derecha a espaldas del pueblo”. Los independientes son el sector de mayor representación en la convención constitucional con 48 escaños (31%), desglosados así: 27 de la lista del pueblo, 12 de independientes no neutrales, y 9 otros independientes. Este sector de independientes mayoritariamente se define como antineoliberal y en la Convención Constituyente puede llegar a acuerdos con el FA+PC y los socialistas de la ex concertación. Una síntesis de la Lista del pueblo, que es antineoliberal y que surge al calor de la revuelta de 2019 es: "Somos quienes vimos morir y caer mutilados a nuestras y nuestros compatriotas. Somos quienes tenemos hambre de justicia y sed de libertad. Somos quienes queremos una vida digna, construida con amor, para dejar de sobrevivir y poder vivir”.
El pueblo de Chile tiene el poder constituyente para hacer realidad que “la felicidad sea el derecho de todos NO la propiedad privada de quién la pueda comprar”.
Los pueblos originarios
Los 17 escaños restantes son de los pueblos originarios, donde 7 corresponden al pueblo Mapuche, 2 al pueblo Aymara, 1 Diaguita, 1 Atacameño, 1 Quechua, 1 Colla, 1 Chango, 1 Yagán, 1 Kawashkar, 1 Rapanui. De los convencionales electos, 14 son antineoliberales y en particular los mapuches, que eligieron a la Machi Francisca Liconao con la primera mayoría, mujer perseguida por el Estado chileno, y encarcelada durante los gobiernos de Piñera y Bachelet, por falsas acusaciones de tenencia de armas y terrorista. Finalmente fue ABSUELTA DE TODO DELITO en dos juicios orales en lo que se conoció como “el caso Luchsinger Mackay”. En el año 2017 la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT) y la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), manifestó al Estado chileno, su preocupación por utilizar la Ley Antiterrorista contra el pueblo Mapuche. El resto de las constituyentes mapuches son Elisa Loncon, Rosa Catrileo, Natividad Llanquileo. Otras dos constituyentes elegidas debieron ceder sus cupos por la ley de paridad, a los hombres compañeros de lista.
Desenlace
La confesión que hiciera el presidente Sebastián Piñera en la noche del domingo 16 de mayo fue patética; involucrando también a sus socios de la Concertación, administradores del modelo neoliberal: “Ni el Gobierno ni los partidos tradicionales están sintonizando adecuadamente con las demandas y anhelos de la ciudadanía”. Si su confesión es sincera debería presentarse a la justicia por los crímenes cometidos durante la revuelta.
La Nueva Constitución debe dar cuenta de la demanda del 18 de octubre de 2019, que se validó el 25 de octubre de 2020 y que se volvió a validar el 16 de mayo de 2021. Chile necesita una Constitución que garantice tres cosas como piso.
1. Una Constitución que cree posibilidades para que el Estado dé orientación estratégica al desarrollo económico. Esto significa el fin del rol subsidiario del Estado de la Constitución de Pinochet, donde la sociedad termina sometida a los poderes económicos que reproducen y acentúan sus privilegios.
2. A partir de lo anterior: Un Estado social de derechos que asume la función de asegurar la educación, salud, seguridad social, vivienda, cultura. Eso es innegociable e inherente a la dignidad de la persona humana.
3. Una forma de hacer política que pueda relegitimarse permanentemente ante el pueblo, es decir, ante el soberano. Fin a la democracia tutelada por el mercado y las FFAA. Para el pueblo lo que es del pueblo
Con las inscripciones a las primarias ocurrida el 19 de mayo, después de las elecciones del 16, solo habrá dos primarias legales: En la izquierda, competirán Daniel Jadue (PC) y Gabriel Boric (FA) . En la coalición de derecha, Vamos por Chile, competirán: Joaquín Lavín, Ignacio Briones, Sebastian Sichel y Mario Desbordes.
La Concertación, producto de la crisis provocada por el revés electoral, no se presenta a las primarias legales. La democracia cristiana tiene la figura de Yasna Provoste (presidenta del senado) y los socialistas a Paula Narváez (impulsada por la ex presidenta Bachelet). En el futuro es predecible un acuerdo político entre estas fuerzas.
La Convención Constitucional se inicia en el mes de junio/julio y tiene una duración de 9 meses, prorrogables a un año. Las elecciones presidenciales son el 21 de noviembre de 2021, de haber una segunda vuelta, se realizará el 19 de diciembre. Por tanto, en el 2022 se tendrá un nuevo gobierno que pondrá en funcionamiento a una Nueva Constitución.
Dice la biblia “nadie echa vino nuevo en odres viejos, sino que se echa el vino nuevo en odres nuevos” y Salvador Allende sin duda asentiría.
La Constitución que rige actualmente al país vecino fue aprobada en plebiscito fraudulento de septiembre de 1980. Redactada por Pinochet, la Junta Militar, y los sectores políticos y económicos que se beneficiaron con un modelo político-económico concentrador de la riqueza en pocas manos y excluyente de las grandes mayorías. El mentor ideológico de este modelo estaba representado en la figura de Jaime Guzmán, que por su influencia política era un equivalente a Martínez de Hoz en la República Argentina. Esa Constitución de carácter neoliberal nacida en dictadura, el pueblo de Chile la destituyó en referéndum del 25 de octubre de 2020 con un 80% de la ciudadanía que voto “apruebo”, para redactar una Nueva Constitución, en plena pandemia, enterrando a la Constitución de la dictadura en el pozo ignominioso de la historia.
¿Quiénes fueron los ganadores del 15 y 16 de mayo? Los jóvenes, las mujeres, la izquierda -Partido Comunista (PC) y Frente Amplio (FA)-, los independientes, los pueblos originarios. En síntesis, el ganador fue un pueblo cansado de los abusos de 30 años de una democracia tutelada por la Constitución de la dictadura y las Fuerzas Armadas. ¿Como quedo conformada la Convención Constitucional? Los convencionales elegidos son 155, donde la aspiración de la derecha era alcanzar el número de 52 (un tercio) convencionales para tener veto, en la aprobación o no, de los diferentes artículos de la Nueva Constitución. La derecha (Vamos por Chile) quedo lejos de ese objetivo, alcanzando el número de 37 convencionales (24%) y la ex Concertación o Lista del Apruebo con 25 constituyentes (16%), es decir, las dos coaliciones que han gobernado Chile desde el retorno de la democracia alcanzaron el 40% de los convencionales. Hay que destacar que de los 25 convencionales de la Concertación o centro político, 15 son socialistas. Los 93 convencionales restantes, es decir, un 60%, corresponden a Independientes con 48 escaños (31%), a la alianza “Apruebo Dignidad” integrada por el PC y FA con 28 convencionales (18%), y 17 escaños reservados a los pueblos originarios (11%).
Lo que ocurrió el fin de semana de mayo de 2021 no es resultado de la casualidad, es parte del hartazgo de la población en un proceso largo de abusos, discriminación y atropellos de derechos que se inició con la dictadura cívico militar y el terrorismo de estado, y que el retorno de la democracia en 1990 no saldo, sino que perfeccionó, generando una enorme frustración en la población y en particular en los jóvenes, que para acceder a la educación superior, tienen que endeudarse, al igual que sus padres, los que acceden en un alto % a una jubilación por debajo del salario mínimo y con servicios de salud privatizados y de alto costo, transformados en mercancías. La sociedad chilena es sinónimo de desigualdad. Esta enorme frustración hizo implosión un 18 de octubre de 2019, por el aumento de 30 pesos en el precio del transporte público, que desencadenó en la revuelta, primero de niños (estudiantes secundarios) y jóvenes que saltaron el molinete del metro (subte), llevando a un proceso de desobediencia civil, al cual se sumo el conjunto de la población, donde los representantes del neoliberalismo -el presidente Piñera- respondieron como acostumbran cuando no pueden comprar voluntades: con la violencia y el terror. En pocos meses, miles de detenidos, decenas de asesinados por la represión estatal, violencia sexual,tortura y cerca de 500 jóvenes con daño ocular o pérdida de visión. Clara muestra de que no eran 30 pesos, sino 30 años, y que la democracia de los acuerdos heredera de la dictadura NO VA MÁS, surgiendo la demanda de un Nueva Constitución y un proceso constituyente. La democracia de los acuerdos o de cambios en la medida de lo posible, ya había mostrado señales de desgaste en el 2011, cuando surge la protesta estudiantil reclamando por una educación publica, gratuita y de calidad, en contraposición a la educación como una mercancía con la cual lucrar, en ese escenario de protesta surgen las figuras de Camila Vallejo (PC) de 23 años y Gabriel Boric (Frente Amplio) de 25 años. En aquella época estudiantes universitarios, hoy diputados.
Otro actor importante de este nuevo Chile son la mujeres. Por la subrepresentación de las mujeres en el sistema electoral se estableció un sistema paritario de entrada (la misma cantidad de postulantes hombres y mujeres) y un mecanismo de ajuste de salida (para asegurar que los escaños se distribuyeran de forma pareja entre hombres y mujeres). A diferencia de lo que se esperaba resultaron electas 81 mujeres y 74 hombres convencionales, por lo que la corrección tuvo que hacerse de forma que las mujeres —quienes obtuvieron más votos— cedieran el cupo a los hombres (obviamente de la misma lista), por lo que la convención quedo finalmente compuesta por 78 hombres y 77 mujeres. En la elección de alcalde de la ciudad de Santiago, triunfa Irací Hassler -una joven economista y militante comunista de 30 años- sobre Felipe Alessandri, perteneciente a la aristocracia de la derecha chilena que iba por su reelección. Este señor, es el autor intelectual y promotor de la “ley aula segura”, donde los menores de edad, es decir niños, son considerado un peligro para la sociedad. Es el único Alcalde que ha aplicado esa ley, permitiendo el ingreso de carabineros de Chile a las escuelas secundarias, para reprimir y llevar detenidos a niños, lo que va acompañado después de la expulsión de las escuelas sin el debido proceso. Ese Sr, fue derrotado en la elección de Alcalde por la joven Irací. El consejo municipal de Santiago estará conformado por 8 mujeres de sectores progresistas y dos hombre de derecha. Otra joven comunista de 21 años, Valentina Miranda, fue electa como la constituyente más joven de Chile. Por otro lado, Daniel Jadue, también del PC, fue reelecto como alcalde de Recoleta, sector popular de Santiago con el 64% de los votos y con amplia mayoría en el consejo municipal de su comuna. Por el lado del FA, esta coalición derroto a la derecha en la coqueta Ciudad de Viña del Mar. Fue electa alcalde Macarena Ripamonti de 29 años. Fue reelecto también como alcalde de Valparaíso Jorge Sharp del FA con el 56% de los votos, y el cargo de gobernador de Valparaíso también lo gano esta coalición. En la región metropolitana de Santiago la derecha pierde dos comunas estratégicas, Ñuñoa y Estación Central, ambas derrotas a manos del FA. En la comuna de Ñuñoa es electa alcaldesa Emilia Ríos, de 33 años, cientista política, y en Estación Central Felipe Muñoz es el nuevo alcalde. Lo anterior muestra una nueva generación, en particular jóvenes, que asumen cargos de gobiernos locales (además de Jadue y Sharp que son reelectos por una amplia mayoría) y el retroceso de los partidos tradicionales que han gobernado Chile desde el retorno de la democracia que son la derecha y el centro político (democracia cristiana, socialistas, radicales y el partido por la democracia).
En la elección de convencionales emerge una nueva fuerza ciudadana: los independientes. Son los jóvenes de la revuelta del año 2019, dirigentes y movimientos sociales, feministas,el colectivo LGBT (Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transgénero), la primera linea, los ecologistas, los decepcionados e indignados por los 30 años de promesas incumplidas de la concertación en “la democracia de los acuerdos con la derecha a espaldas del pueblo”. Los independientes son el sector de mayor representación en la convención constitucional con 48 escaños (31%), desglosados así: 27 de la lista del pueblo, 12 de independientes no neutrales, y 9 otros independientes. Este sector de independientes mayoritariamente se define como antineoliberal y en la Convención Constituyente puede llegar a acuerdos con el FA+PC y los socialistas de la ex concertación. Una síntesis de la Lista del pueblo, que es antineoliberal y que surge al calor de la revuelta de 2019 es: "Somos quienes vimos morir y caer mutilados a nuestras y nuestros compatriotas. Somos quienes tenemos hambre de justicia y sed de libertad. Somos quienes queremos una vida digna, construida con amor, para dejar de sobrevivir y poder vivir”. El pueblo de Chile tiene el poder constituyente para hacer realidad que “la felicidad sea el derecho de todos NO la propiedad privada de quién la pueda comprar”.
Los 17 escaños restantes son de los pueblos originarios, donde 7 corresponden al pueblo Mapuche, 2 al pueblo Aymara, 1 Diaguita, 1 Atacameño, 1 Quechua, 1 Colla, 1 Chango, 1 Yagán, 1 Kawashkar, 1 Rapanui. De los convencionales electos, 14 son antineoliberales y en particular los mapuches, que eligieron a la Machi Francisca Liconao con la primera mayoría, mujer perseguida por el Estado chileno, y encarcelada durante los gobiernos de Piñera y Bachelet, por falsas acusaciones de tenencia de armas y terrorista. Finalmente fue ABSUELTA DE TODO DELITO en dos juicios orales en lo que se conoció como “el caso Luchsinger Mackay”. En el año 2017 la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT) y la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), manifestó al Estado chileno, su preocupación por utilizar la Ley Antiterrorista contra el pueblo Mapuche. El resto de las constituyentes mapuches son Elisa Loncon, Rosa Catrileo, Natividad Llanquileo. Otras dos constituyentes elegidas debieron ceder sus cupos por la ley de paridad, a los hombres compañeros de lista.
La confesión que hiciera el presidente Sebastián Piñera en la noche del domingo 16 de mayo fue patética; involucrando también a sus socios de la Concertación, administradores del modelo neoliberal: “Ni el Gobierno ni los partidos tradicionales están sintonizando adecuadamente con las demandas y anhelos de la ciudadanía”. Si su confesión es sincera debería presentarse a la justicia por los crímenes cometidos durante la revuelta. La Nueva Constitución debe dar cuenta de la demanda del 18 de octubre de 2019, que se validó el 25 de octubre de 2020 y que se volvió a validar el 16 de mayo de 2021. Chile necesita una Constitución que garantice tres cosas como piso. 1. Una Constitución que cree posibilidades para que el Estado dé orientación estratégica al desarrollo económico. Esto significa el fin del rol subsidiario del Estado de la Constitución de Pinochet, donde la sociedad termina sometida a los poderes económicos que reproducen y acentúan sus privilegios. 2. A partir de lo anterior: Un Estado social de derechos que asume la función de asegurar la educación, salud, seguridad social, vivienda, cultura. Eso es innegociable e inherente a la dignidad de la persona humana. 3. Una forma de hacer política que pueda relegitimarse permanentemente ante el pueblo, es decir, ante el soberano. Fin a la democracia tutelada por el mercado y las FFAA. Para el pueblo lo que es del pueblo Con las inscripciones a las primarias ocurrida el 19 de mayo, después de las elecciones del 16, solo habrá dos primarias legales: En la izquierda, competirán Daniel Jadue (PC) y Gabriel Boric (FA) . En la coalición de derecha, Vamos por Chile, competirán: Joaquín Lavín, Ignacio Briones, Sebastian Sichel y Mario Desbordes. La Concertación, producto de la crisis provocada por el revés electoral, no se presenta a las primarias legales. La democracia cristiana tiene la figura de Yasna Provoste (presidenta del senado) y los socialistas a Paula Narváez (impulsada por la ex presidenta Bachelet). En el futuro es predecible un acuerdo político entre estas fuerzas. La Convención Constitucional se inicia en el mes de junio/julio y tiene una duración de 9 meses, prorrogables a un año. Las elecciones presidenciales son el 21 de noviembre de 2021, de haber una segunda vuelta, se realizará el 19 de diciembre. Por tanto, en el 2022 se tendrá un nuevo gobierno que pondrá en funcionamiento a una Nueva Constitución. Dice la biblia “nadie echa vino nuevo en odres viejos, sino que se echa el vino nuevo en odres nuevos” y Salvador Allende sin duda asentiría. |
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