Qué corto es el tiempo cuando es intenso. Hoy ya domingo 8 de noviembre... era 10 de noviembre del 2019, termino nuestro último gabinete a las 3:00 de la madrugada.

Nuestros rostros reflejaban muchas emociones encontradas, conocíamos el informe preliminar de la OEA y nos acusaba criminalmente de fraude, la única prueba que contaba es su servilismo al imperialismo y ser padrino de la derecha criolla.

Evo pidió que se concentre la CONALCAM a las 7:00 para anunciar nuevas elecciones y un nuevo TEP, sentíamos que nos apuñalaron en el corazón plurinacional revolucionario.

Evo anunció, pero la derecha culminó con el aval de la OEA, la complicidad de militares y policías la violencia criminal y golpe de estado.

Yo estaba en mi casa de La Paz, recibí una llamada cerca a las 11:30 de un número desconocido de Potosí, contesté con angustia y temor, fueron las palabras más hirientes y dolorosas, me dijo: "hijo de puta, enemigo de Potosi, delincuente si no renuncias lo mataremos a tu sobrino". Mi sobrino había sido retenido, estaba siendo golpeados en mi casa en Potosí, le pedí por favor y suplicando que no le hagan daño, que yo renunciaría.

Mis hijas reciben otra llamada y les avisan que nuestra casa estaba ardiendo en llamas, les manda imágenes y veíamos cómo el fuego devoraba nuestro hogar, llorábamos de impotencia, mi compañera fuerte, serena, nos pedía que no nos desesperemos, estaban junto a mí cuatro amig@s que acompañaban nuestro sufrimiento.

Luego esa misma turba criminal, se trasladó a la casa de Viejita hermosa, minutos antes abandonó la casa mi hermana y mi sobrino, ingresaron, rompieron puertas, sacaron lo que encontraron a la calle para prender fuego. Las llamas devoraban nuestra historia, nuestros recuerdos, nuestra vida.

Sentí la soledad y la orfandad. Decidí evacuar a mi familia, mi compañera, mi cuñada, mi hijo y mis dos hijas huyeron para salvar nuestras vidas, nos abrazamos sin saber cuándo nos volveríamos a encontrar. Yo me fui a cobijar a la casa de una amiga del alma.

Evo ya partió al Trópico, las hordas criminales enarbolando la Biblia avanzaban felices y sonrientes al igual que la hienas, porque lograron lo que querían.

Tuve que abandonar la casa de mi amiga, para no poner en peligro a su familia, me fui a la residencia de la embajada mexicana, mientras viajaba en un pequeño vehículo escuchamos que Evo renunció, vi a la gente de clase media de la zona sur de La Paz salir a festejar, mostraban su racismo.

Fueron horas interminables de mucha angustia, dolor, incertidumbre. Al pueblo le arrebataron a su Presidente y confiscaron la democracia, a mí me destruyeron mi historia, dañaron la memoria de hermosa Viejita, que estaría llorando en el cielo.

Hoy ese recuerdo está más presente que nunca, pero tiene otro valor, hoy vi flamear la tricolor y la wiphala imponente, digno, orgulloso, porque flameaban para l@s hij@s de la patria, para los que fueron concebidos y paridos en estas tierras bendecidas y cuidadas por la Pachamama, es@s hij@s dieron la lección más grande de humildad, unidad, consecuencia, militancia, rebeldía democrática, hoy los multicolores de nuestra Bolivia Plurinacional mas orgullosa que nunca, recuperan la patria y la democracia.

Hoy nuestra tierra vuelve a humedecerse para dar sus frutos, porque la semilla somos cada uno de nosotr@s, con nuestro esfuerzo patriótico, revolucionario, antiimperialista y del Vivir Bien abonaremos y regaremos la madre tierra.

Desde mi exilio, que es mi segunda patria que me cobijó con la grandeza continental que caracteriza al gobierno y al pueblo mexicano, empiezo el camino del reencuentro con mi familia, mi pueblo y mi patria, no estoy volviendo, porque no me fui, mi equipaje son los recuerdos, los sueños, la esperanza, un buen café, mis cigarrillos y dos botellas de mezcal y tequila para brindar por la vida.

Sin estar ya estoy, porque vibro junto a ustedes con la emoción de volver a tener a un Presidente y Vicepresidente que es igual que nosotr@s.

Ya nos estaremos abrazando, este tiempo fue muy corto, intenso y marcará definitivamente nuestras vidas.

Sin despedirse se fueron los que son parte de mi vida, sé que me están esperando, es el tiempo de ir a visitarlos.

Viva Bolivia, JALLALLA nuestro Estado Plurinacional.




(*) Fue el Ministro de Minería y Metalurgia de Bolivia durante el segundo y tercer gobierno de Evo Morales. También diputado Uninominal para la circunscripción 37 en las elecciones generales de Bolivia de 2005 y jefe de la bancada del MAS-IPSP en la cámara de diputados.

Qué corto es el tiempo cuando es intenso. Hoy ya domingo 8 de noviembre... era 10 de noviembre del 2019, termino nuestro último gabinete a las 3:00 de la madrugada. Nuestros rostros reflejaban muchas emociones encontradas, conocíamos el informe preliminar de la OEA y nos acusaba criminalmente de fraude, la única prueba que contaba es su servilismo al imperialismo y ser padrino de la derecha criolla. Evo pidió que se concentre la CONALCAM a las 7:00 para anunciar nuevas elecciones y un nuevo TEP, sentíamos que nos apuñalaron en el corazón plurinacional revolucionario. Evo anunció, pero la derecha culminó con el aval de la OEA, la complicidad de militares y policías la violencia criminal y golpe de estado. Yo estaba en mi casa de La Paz, recibí una llamada cerca a las 11:30 de un número desconocido de Potosí, contesté con angustia y temor, fueron las palabras más hirientes y dolorosas, me dijo: "hijo de puta, enemigo de Potosi, delincuente si no renuncias lo mataremos a tu sobrino". Mi sobrino había sido retenido, estaba siendo golpeados en mi casa en Potosí, le pedí por favor y suplicando que no le hagan daño, que yo renunciaría. Mis hijas reciben otra llamada y les avisan que nuestra casa estaba ardiendo en llamas, les manda imágenes y veíamos cómo el fuego devoraba nuestro hogar, llorábamos de impotencia, mi compañera fuerte, serena, nos pedía que no nos desesperemos, estaban junto a mí cuatro amig@s que acompañaban nuestro sufrimiento. Luego esa misma turba criminal, se trasladó a la casa de Viejita hermosa, minutos antes abandonó la casa mi hermana y mi sobrino, ingresaron, rompieron puertas, sacaron lo que encontraron a la calle para prender fuego. Las llamas devoraban nuestra historia, nuestros recuerdos, nuestra vida. Sentí la soledad y la orfandad. Decidí evacuar a mi familia, mi compañera, mi cuñada, mi hijo y mis dos hijas huyeron para salvar nuestras vidas, nos abrazamos sin saber cuándo nos volveríamos a encontrar. Yo me fui a cobijar a la casa de una amiga del alma. Evo ya partió al Trópico, las hordas criminales enarbolando la Biblia avanzaban felices y sonrientes al igual que la hienas, porque lograron lo que querían. Tuve que abandonar la casa de mi amiga, para no poner en peligro a su familia, me fui a la residencia de la embajada mexicana, mientras viajaba en un pequeño vehículo escuchamos que Evo renunció, vi a la gente de clase media de la zona sur de La Paz salir a festejar, mostraban su racismo. Fueron horas interminables de mucha angustia, dolor, incertidumbre. Al pueblo le arrebataron a su Presidente y confiscaron la democracia, a mí me destruyeron mi historia, dañaron la memoria de hermosa Viejita, que estaría llorando en el cielo. Hoy ese recuerdo está más presente que nunca, pero tiene otro valor, hoy vi flamear la tricolor y la wiphala imponente, digno, orgulloso, porque flameaban para l@s hij@s de la patria, para los que fueron concebidos y paridos en estas tierras bendecidas y cuidadas por la Pachamama, es@s hij@s dieron la lección más grande de humildad, unidad, consecuencia, militancia, rebeldía democrática, hoy los multicolores de nuestra Bolivia Plurinacional mas orgullosa que nunca, recuperan la patria y la democracia. Hoy nuestra tierra vuelve a humedecerse para dar sus frutos, porque la semilla somos cada uno de nosotr@s, con nuestro esfuerzo patriótico, revolucionario, antiimperialista y del Vivir Bien abonaremos y regaremos la madre tierra. Desde mi exilio, que es mi segunda patria que me cobijó con la grandeza continental que caracteriza al gobierno y al pueblo mexicano, empiezo el camino del reencuentro con mi familia, mi pueblo y mi patria, no estoy volviendo, porque no me fui, mi equipaje son los recuerdos, los sueños, la esperanza, un buen café, mis cigarrillos y dos botellas de mezcal y tequila para brindar por la vida. Sin estar ya estoy, porque vibro junto a ustedes con la emoción de volver a tener a un Presidente y Vicepresidente que es igual que nosotr@s. Ya nos estaremos abrazando, este tiempo fue muy corto, intenso y marcará definitivamente nuestras vidas. Sin despedirse se fueron los que son parte de mi vida, sé que me están esperando, es el tiempo de ir a visitarlos. Viva Bolivia, JALLALLA nuestro Estado Plurinacional. (*) Fue el Ministro de Minería y Metalurgia de Bolivia durante el segundo y tercer gobierno de Evo Morales. También diputado Uninominal para la circunscripción 37 en las elecciones generales de Bolivia de 2005 y jefe de la bancada del MAS-IPSP en la cámara de diputados. - VER MÁS ARTÍCULOS -

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