Este sábado 14 de septiembre, en el Centro Cultural Macedonia en Ciudad Autónoma de Bueno Aires, se presentó el libro “La lectura en la palabra: una escritura de lo Real” editado por nuestro sello editorial, trabajo póstumo del psicoanalista y escritor argentino José León Slimobich Pogarelsky quien fuera coordinador internacional de la revista Letrahora e integrante de la organización político cultural Carta Abierta. Fue capaz de subvertir y abrir la praxis analítica a la época en que le tocó vivir. Exiliado a causa de la dictadura cívico militar argentina, realizó su labor psicoanalítica en América y Europa. No obstante, sus pies y su alma siempre tuvieron el aroma del tango y el aliento de la lucha política que le hizo fijar su residencia en Buenos Aires en los momentos más críticos cuando promovió la presencia del diván en las calles ocupadas por el ruido de las cacerolas, posibilitando una lectura de lo social clavado en lo íntimo.

Pepe, como lo conocían los amigos, fue asesor de la Secretaría de Cultura de la Nación Argentina y participó en diversos programas de gobierno que articularon lo singular con la praxis social, “Nuestro trabajo es traer desde allí, desde el verso olvidado, para que el sujeto devenga poema y no división, se aleje de la dialéctica del saber y la verdad, como guía de su acción”

Leer es invitar a conversar, y bajo esos aires se ubica la práctica de la lectura en la palabra, privilegio extraño de épocas donde parece primar el silencio y el odio como consistencia del ser. El libro muestra la continuidad de un trabajo sobre una práctica que se articula a la teoría analítica, tal como lo enseñó Jacques Lacan en sus textos. Lectura y escritura, práctica y teoría fluyen como en la banda de Moebius, mostrando un continuo donde no hay caras ocultas. Una labor exhaustiva tomó Slimobich sobre sus propios textos conceptualizaciones que muestran esa continuidad que no constituye ningún progreso sino la prosecución de una tarea de formalización del Paradigma del Leer.

En este libro se entrelazaron y reelaboraron fragmentos que, aun respondiendo a las preguntas de su época, conservan valor de verdad en la actualidad. Otros escritos fueron necesarios hacerlos pasar por el tamiz de los debates actuales, tal y como se presentan las cuestiones relativas al feminismo; si bien las referentes al debate sobre las mujeres estaban presentes desde la primera edición del Paradigma, sigue abierta para el psicoanálisis la pregunta qué es la mujer. En todo caso se constituyen en antecedentes a la formalización de la lectura en la palabra, tal como lo abordó el autor con la temática de la intuición. Lejos de tener pretensiones de totalización, este Paradigma nos acerca a la clínica del goce que sólo puede ser tomada en su parcialidad.

José Slimobich muestra en esta persistencia y continuidad sobre sus producciones una economía del lenguaje, alejada de cualquier otra pretensión, economía que alcanza a sus propias elaboraciones. Si la clínica de la lectura trabaja produciendo una economía, esa misma administración de recursos atraviesa estas nuevas aportaciones.

En un mediodía soleado y con la sala llena de compañeros, colegas, lectores de su obra, se llevó a cabo la presentación del libro y el homenaje a José. En el panel estuvieron Vivian Palmbaum y Ariel Contini, colegas del autor que trabajaron en la edición del libro, el editor del libro en su versión para España, Emilio Gómez, y Fernando Roperto, editor para la edición en latinoamérica desde Argentina.

En su alocución Emilio Gómez expresó “Este libro que presentamos hoy, compuesto por muchos textos, conferencias e intervenciones, porta esa especie de lucidez que no pertenece al propio autor, sino a su investigación, sus diálogos, con pares e impares y su forma de destilarlos, ¿cuál fue la habilidad de José Slimobich?, si se puede dejar en una, escuchar cosas del alma muda, en un sujeto que habla con palabras distraídas.

Una vez estaba conversando con él (Slimobich) del último libro de un filósofo que hablaba de psicoanálisis, se puede intuir de quien habló sin que diga su nombre. Conveníamos los dos en que sus textos eran una máquina de ideas, aunque no nombraban nunca la clínica. José Slimobich concluía: “cuando uno no tiene que escuchar se vuelve inteligente”. Es decir, para él la escucha volvía el pensamiento débil, y sin embargo se quedaba con la escucha.”

Vivian Palmbaum en un fragmento de su charla contó “Cada vez que vuelvo a estos textos me asalta un sentimiento de sorpresa. Son textos sorprendentes, que he leído muchas veces, en este trabajo de edición que iniciamos en marzo de 2023 con Emilio Gómez Barroso y al que luego se sumaron Patricia Mur y Manolo Duro. Slimobich nos ha dejado ese nado vivo del lenguaje, como él lo decía, para trasmitirnos una praxis, que toma como eje al lenguaje en su articulación con el cuerpo. Se nos presenta así la subjetividad como fundamento de las relaciones sociales.

Slimobich se pregunta, ¿acaso el análisis es el tiempo del progreso que nos impone el capital?

En estos tiempos la apuesta por el valor de la palabra parece fuera de tiempo o quizás rescata un tiempo que se nos escapa entre las manos. Fugaz e instantánea la lectura opera en ese sentido. Estamos atravesando un período difícil, donde la crueldad, que ya estaba entre nosotras y nosotros de manera solapada, se ha puesto en primer plano. Se viene naturalizando una operación que pone en riesgo a la palabra al desestimar la diferencia y así se consolida al capitalismo que rechaza la diferencia y se aloja al odio que es su máxima expresión.”

Este tipo de libros son aportes importantes para seguir construyendo herramientas para entablar la batalla cultural con el enfoque constante de caminar hacia una sociedad justa.