Interferón Alfa B2: Cuba en épocas del coronavirus
Alberto Mas
Estados Unidos no dudó en impedir, en su momento, que llegaran los fondos necesarios a los equipos de médicos cubanos que luchaban contra el ébola en África, y más recientemente iniciar una feroz campaña contra las misiones médicas cubanas que solidariamente están desplegadas por el mundo.


Finalizaba el año 2019 y las autoridades sanitarias chinas informan que en la ciudad de Wuhan aparecieron veintisiete personas diagnosticadas con un síndrome respiratorio de origen desconocido y de mucha gravedad; su origen estaba determinado en el mercado Huanan de mariscos y animales de diversas especies, incluyendo zorros, ratas, serpientes y murciélagos, que se consumen históricamente en la zona como parte de su cultura alimentaria.

El 7 de enero de 2020 China declara que el nuevo virus detectado pertenecía a la familia de los coronavirus y lo denominaron 2019-nCoV.

A partir de aquí la pandemia se diseminó por el planeta con actitudes muy disímiles en su tratamiento por los gobiernos de los países afectados.

Y en eso, apareció Fidel, sí, el espíritu de Fidel Castro y su visión de construcción de una revolución que pone al hombre y a la vida por delante de todas las aspiraciones, China utiliza para frenar la pandemia un antiviral desarrollado en Cuba, el Interferon Alfa 2B Recombinante.

¿Qué es el Interferon Alfa 2B Recombinante?
El interferón es una sustancia elaborada por células del sistema inmune de los animales vertebrados, incluidos los humanos, que al fortalecer la inmunidad contrarresta las enfermedades virales, se ha demostrado su efectividad en infecciones virales provocadas por el VIH, la papilomatosis respiratoria recurrente causada por el virus papiloma humano, el condiloma acuminado, Herpes zóster, dengue hemorrágico y la hepatitis tipos B y C además de combatir ciertos tipos de cáncer.

Los coronavirus atacan el sistema de producción natural de interferón en el organismo humano, el fármaco Interferón B2 Reconvinante, desarrollado en Cuba, fortalece el sistema inmunológico de los pacientes con esa dolencia respiratoria restituyendo el interferón perdido por el ataque del virus.

El doctor Luis Herrera, asesor científico del Presidente de BioCubaFarma, explica en una nota publicada en el diario Juventud Rebelde que el Interferón 2B Recombinante «Es un compuesto natural cuya función va dirigida a crear un mecanismo de inhibición en el primer nivel de respuesta del organismo. Cuando se le administra a un individuo, actúa de inmediato, y si no, le genera mecanismos que le faciliten el anticuerpo. Si se logra mantener en sangre adecuadamente, por lo general se obtiene un nivel de respuesta muy efectivo ante los virus».
En el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de Cuba logran desarrollar la tecnología que permite elaborarlo desde bacterias o levaduras en laboratorio, toma entonces el nombre de Recombinante y se acelera su producción, alcanzando un 99% de pureza en la obtención de la molécula del Interferón.




Un poco de historia

Desde un principio de la Revolución triunfante el 1° de enero de 1959, Fidel Castro y el gobierno impulsan el desarrollo independiente de la ciencia al servicio de la salud ante las necesidades y deficiencias en el sistema de salud heredado, desarrollando un plan estratégico de reestructuración que incluía la industria farmacéutica nacional.

En 1965 Fidel Castro impulsa la creación del Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNIC), que dio lugar a que los jóvenes graduados en medicina se formaran como investigadores.

Fidel, rompía el bloqueo que le imponía y le imponen hoy los EE.UU a Cuba, dando un fuerte desarrollo a la investigación en las ciencias médicas fortaleciendo el sistema de salud público y universal creado por la Revolución Cubana.

En 1981 estaba visitando La Habana el médico oncólogo estadounidense Randolph Lee Clark, director del Anderson Hospital and Tumoral Institute de Texas, donde investigaban las funciones del “interferón” en la cura del cáncer. Fidel se mostró muy interesado y acordó el envío de dos profesionales a interiorizarse en los estudios que allí desarrollaban.

El interferón que estudiaban en EE.UU se obtenía de los glóbulos blancos y era provisto por el laboratorio del profesor Kari Kantel, de Helsinki, motivo por el cual para avanzar en la investigación Fidel envía al grupo de investigadores ampliado a cinco integrantes a Finlandia con el objetivo de que se perfeccionaran y pudieran fabricar el “interferón” en Cuba.

Pasaron cuatro meses cuando Cuba ya disponía de las primeras cantidades de “Interferón” de producción propia, desarrollando rápidamente la producción en serie del “Interferón Recombinante” al encontrar la forma de producirlo sintéticamente al avanzar en las investigaciones al regresar a los laboratorios en La Habana.

A mediados de ese año 1981 se pone a prueba la eficiencia del producto elaborado en Cuba, EE.UU “siembra” el dengue hemorrágico a lo largo y ancho de la isla en uno de los tantos ataques biológicos que realizara contra la Revolución Cubana, 344.203 casos de dengue hemorrágico fueron registrados, 158 víctimas fatales, mayoría de niños. Washington se negó también a proveer el producto químico que eliminaba al agente transmisor. En este contexto se prueba en forma exitosa el “Interferon Recombinante” en los casos más graves, demostrando su potencialidad.

En 1982 el Comandante Fidel Castro inaugura el Centro de Investigaciones Biológicas(CIB).

Podemos afirmar que el “Interferón” fue tomado por Fidel Castro como el inicio del desarrollo de la ingeniería genética cubana y la base de la industria biotecnológica de la isla, que hoy se representa en el Grupo Empresarial BioCubaFarma, empresa estatal que exporta a más de 50 países, desarrolló 1800 patentes y emplea 22.000 personas.


Interferón B2 Recombinante, Cuba y China
Apenas se difundió la noticia de la existencia de un nuevo coronavirus, el Covid-19, y que se podía convertir en pandemia, también se conoció que para atacarlo se empleaba el Interferón Alfa 2B Recombinante con tecnología cubana en China, entre los principales fármacos que se utilizaban con la población afectada.

Esto fue posible gracias a la creación, en 2003, de la empresa mixta chino-cubana Changchun Heber Biological Technology localizada en la ciudad china de Changchun, para producir y comercializar productos biotecnológicos con transferencia tecnológica del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de Cuba, obteniendo en el año 2007 el registro sanitario del antiviral Interferón Alfa B2 Recombinante.



El Interferón comenzó a utilizarse en 20 regiones tratando patologías como la hepatitis B y C, incorporándose también en el seguro médico de China.

Con la experiencia acumulada en la aplicación de éste producto terapéutico, que no es una vacuna, pero que posee propiedades antivirales e incrementa la «fuerza» del sistema inmune del cuerpo, inmediatamente se lo probó exitosamente para combatir la enfermedad derivada, la COVID-19, estando prácticamente controlada la epidemia en China.

Cuba ha logrado, a pesar de los ataques permanentes del gobierno norteamericano y del genocida bloqueo que le imponen, desarrollar una calidad y capacidad de producir medicamentos con seguridad y alta eficiencia, a tal punto que actualmente, alrededor de 45 países ya le han solicitado la provisión del antiviral Interferón Alfa B2 Recombinante.


Los ataques del imperio norteamericano a Cuba

En medio de la pandemia mundial, el gobierno de Donald Trump no cesa de atacar a Cuba, tratando de hacer cada vez más efectivo el bloqueo que le ha impuesto desde hace 61 años. Esto ha motivado que un grupo de países conformado por Rusia, China, Cuba, República Islámica de Irán, República Popular Democrática de Corea, Siria, Nicaragua y la República Bolivariana de Venezuela emitieran una carta dirigida al Sec. Gral. y al Consejo de Seguridad de la ONU para que se respete la legalidad internacional, máxime en estos momentos críticos de la pandemia de COVID-19, levantando el bloqueo, igual actitud asumió el Presidente de Argentina, Alberto Fernández, en la teleconferencia realizada recientemente del G 20. Cuba no está sola.

Estados Unidos no dudó en impedir, en su momento, que llegaran los fondos necesarios a los equipos de médicos cubanos que luchaban contra el ébola en África, y más recientemente iniciar una feroz campaña contra las misiones médicas cubanas que solidariamente están desplegadas por el mundo.

Tratar de reducir al pueblo cubano y a su Revolución por hambre fue la consigna imperial en éstas 6 últimas décadas, el bloqueo ha provocado a Cuba perjuicios cuantificables por más de 922 mil 630 millones de dólares, pero no logró rendir al pueblo ni a su gobierno, que resiste y construye solidariamente un mundo mejor, con su ejemplo y con sus aportes concretos.


La solidaridad de Cuba

Hoy los medios de comunicación hablan de las brigadas de médicos cubanos enviados a combatir el Covid-19 a Italia, pero suman más de 200 médicos y enfermeros del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias Henry Reeve que se trasladaron hacia Antigua y Barbuda, Dominica, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Venezuela, Nicaragua, Suriname y Granada con el objetivo de apoyar la lucha contra la pandemia.

Solidaridad fueron los más de 60 países donde el ejército de batas blancas de Cuba estuvo presente colaborando en las zonas y en las condiciones más duras y donde otros médicos no llegaban.

Solidaridad gestada en la Escuela Latinoamericana de Medicina de La Habana, el sueño hecho realidad de Fidel de ayudar a países de Centroamérica y el Caribe que habían sido asolados por dos feroces huracanes en 1998, la manera, un Centro de Estudios Superiores para formar médicos. Casi 30.000 jóvenes de más de 100 países, que no contaban con recursos para estudiar, se convirtieron en médicos.

Solidaridad para millones que aprendieron a leer en el continente con el sistema de alfabetización cubano Yo Si Puedo y el aporte de sus educadores.

Solidaridad es la Operación Milagro que permitió a más de 5 millones de personas que eran ciegas por ser pobres o por la falta de acceso a los sistemas de salud de sus países, recuperar la vista con una sencilla operación, se han realizado 25 millones de consultas oftalmológicas y se entregaron más de 35 millones de lentes correctivos.

Solidaridad es la construcción a diario, en las condiciones más difíciles que le impone el bloqueo norteamericano a Cuba, de un mundo mejor, digno, de todos, con todos y para todos.

El Comandante Fidel Castro afirmó de su ejército de batas blancas: “Nuestro país no lanza bombas contra otros pueblos. [...] Las decenas de miles de científicos con que cuenta nuestro país han sido educados en la idea de salvar vidas”.

Cuba salva vidas, el Interferón Alfa B2 Recombinante, es una muestra.

Finalizaba el año 2019 y las autoridades sanitarias chinas informan que en la ciudad de Wuhan aparecieron veintisiete personas diagnosticadas con un síndrome respiratorio de origen desconocido y de mucha gravedad; su origen estaba determinado en el mercado Huanan de mariscos y animales de diversas especies, incluyendo zorros, ratas, serpientes y murciélagos, que se consumen históricamente en la zona como parte de su cultura alimentaria.

El 7 de enero de 2020 China declara que el nuevo virus detectado pertenecía a la familia de los coronavirus y lo denominaron 2019-nCoV.

A partir de aquí la pandemia se diseminó por el planeta con actitudes muy disímiles en su tratamiento por los gobiernos de los países afectados.

Y en eso, apareció Fidel, sí, el espíritu de Fidel Castro y su visión de construcción de una revolución que pone al hombre y a la vida por delante de todas las aspiraciones, China utiliza para frenar la pandemia un antiviral desarrollado en Cuba, el Interferon Alfa 2B Recombinante.

¿Qué es el Interferon Alfa 2B Recombinante?
El interferón es una sustancia elaborada por células del sistema inmune de los animales vertebrados, incluidos los humanos, que al fortalecer la inmunidad contrarresta las enfermedades virales, se ha demostrado su efectividad en infecciones virales provocadas por el VIH, la papilomatosis respiratoria recurrente causada por el virus papiloma humano, el condiloma acuminado, Herpes zóster, dengue hemorrágico y la hepatitis tipos B y C además de combatir ciertos tipos de cáncer.

Los coronavirus atacan el sistema de producción natural de interferón en el organismo humano, el fármaco Interferón B2 Reconvinante, desarrollado en Cuba, fortalece el sistema inmunológico de los pacientes con esa dolencia respiratoria restituyendo el interferón perdido por el ataque del virus.

El doctor Luis Herrera, asesor científico del Presidente de BioCubaFarma, explica en una nota publicada en el diario Juventud Rebelde que el Interferón 2B Recombinante «Es un compuesto natural cuya función va dirigida a crear un mecanismo de inhibición en el primer nivel de respuesta del organismo. Cuando se le administra a un individuo, actúa de inmediato, y si no, le genera mecanismos que le faciliten el anticuerpo. Si se logra mantener en sangre adecuadamente, por lo general se obtiene un nivel de respuesta muy efectivo ante los virus».
En el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de Cuba logran desarrollar la tecnología que permite elaborarlo desde bacterias o levaduras en laboratorio, toma entonces el nombre de Recombinante y se acelera su producción, alcanzando un 99% de pureza en la obtención de la molécula del Interferón.




Un poco de historia

Desde un principio de la Revolución triunfante el 1° de enero de 1959, Fidel Castro y el gobierno impulsan el desarrollo independiente de la ciencia al servicio de la salud ante las necesidades y deficiencias en el sistema de salud heredado, desarrollando un plan estratégico de reestructuración que incluía la industria farmacéutica nacional.

En 1965 Fidel Castro impulsa la creación del Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNIC), que dio lugar a que los jóvenes graduados en medicina se formaran como investigadores.

Fidel, rompía el bloqueo que le imponía y le imponen hoy los EE.UU a Cuba, dando un fuerte desarrollo a la investigación en las ciencias médicas fortaleciendo el sistema de salud público y universal creado por la Revolución Cubana.

En 1981 estaba visitando La Habana el médico oncólogo estadounidense Randolph Lee Clark, director del Anderson Hospital and Tumoral Institute de Texas, donde investigaban las funciones del “interferón” en la cura del cáncer. Fidel se mostró muy interesado y acordó el envío de dos profesionales a interiorizarse en los estudios que allí desarrollaban.

El interferón que estudiaban en EE.UU se obtenía de los glóbulos blancos y era provisto por el laboratorio del profesor Kari Kantel, de Helsinki, motivo por el cual para avanzar en la investigación Fidel envía al grupo de investigadores ampliado a cinco integrantes a Finlandia con el objetivo de que se perfeccionaran y pudieran fabricar el “interferón” en Cuba.

Pasaron cuatro meses cuando Cuba ya disponía de las primeras cantidades de “Interferón” de producción propia, desarrollando rápidamente la producción en serie del “Interferón Recombinante” al encontrar la forma de producirlo sintéticamente al avanzar en las investigaciones al regresar a los laboratorios en La Habana.

A mediados de ese año 1981 se pone a prueba la eficiencia del producto elaborado en Cuba, EE.UU “siembra” el dengue hemorrágico a lo largo y ancho de la isla en uno de los tantos ataques biológicos que realizara contra la Revolución Cubana, 344.203 casos de dengue hemorrágico fueron registrados, 158 víctimas fatales, mayoría de niños. Washington se negó también a proveer el producto químico que eliminaba al agente transmisor. En este contexto se prueba en forma exitosa el “Interferon Recombinante” en los casos más graves, demostrando su potencialidad.

En 1982 el Comandante Fidel Castro inaugura el Centro de Investigaciones Biológicas(CIB).

Podemos afirmar que el “Interferón” fue tomado por Fidel Castro como el inicio del desarrollo de la ingeniería genética cubana y la base de la industria biotecnológica de la isla, que hoy se representa en el Grupo Empresarial BioCubaFarma, empresa estatal que exporta a más de 50 países, desarrolló 1800 patentes y emplea 22.000 personas.


Interferón B2 Recombinante, Cuba y China
Apenas se difundió la noticia de la existencia de un nuevo coronavirus, el Covid-19, y que se podía convertir en pandemia, también se conoció que para atacarlo se empleaba el Interferón Alfa 2B Recombinante con tecnología cubana en China, entre los principales fármacos que se utilizaban con la población afectada.

Esto fue posible gracias a la creación, en 2003, de la empresa mixta chino-cubana Changchun Heber Biological Technology localizada en la ciudad china de Changchun, para producir y comercializar productos biotecnológicos con transferencia tecnológica del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de Cuba, obteniendo en el año 2007 el registro sanitario del antiviral Interferón Alfa B2 Recombinante.



El Interferón comenzó a utilizarse en 20 regiones tratando patologías como la hepatitis B y C, incorporándose también en el seguro médico de China.

Con la experiencia acumulada en la aplicación de éste producto terapéutico, que no es una vacuna, pero que posee propiedades antivirales e incrementa la «fuerza» del sistema inmune del cuerpo, inmediatamente se lo probó exitosamente para combatir la enfermedad derivada, la COVID-19, estando prácticamente controlada la epidemia en China.

Cuba ha logrado, a pesar de los ataques permanentes del gobierno norteamericano y del genocida bloqueo que le imponen, desarrollar una calidad y capacidad de producir medicamentos con seguridad y alta eficiencia, a tal punto que actualmente, alrededor de 45 países ya le han solicitado la provisión del antiviral Interferón Alfa B2 Recombinante.


Los ataques del imperio norteamericano a Cuba

En medio de la pandemia mundial, el gobierno de Donald Trump no cesa de atacar a Cuba, tratando de hacer cada vez más efectivo el bloqueo que le ha impuesto desde hace 61 años. Esto ha motivado que un grupo de países conformado por Rusia, China, Cuba, República Islámica de Irán, República Popular Democrática de Corea, Siria, Nicaragua y la República Bolivariana de Venezuela emitieran una carta dirigida al Sec. Gral. y al Consejo de Seguridad de la ONU para que se respete la legalidad internacional, máxime en estos momentos críticos de la pandemia de COVID-19, levantando el bloqueo, igual actitud asumió el Presidente de Argentina, Alberto Fernández, en la teleconferencia realizada recientemente del G 20. Cuba no está sola.

Estados Unidos no dudó en impedir, en su momento, que llegaran los fondos necesarios a los equipos de médicos cubanos que luchaban contra el ébola en África, y más recientemente iniciar una feroz campaña contra las misiones médicas cubanas que solidariamente están desplegadas por el mundo.

Tratar de reducir al pueblo cubano y a su Revolución por hambre fue la consigna imperial en éstas 6 últimas décadas, el bloqueo ha provocado a Cuba perjuicios cuantificables por más de 922 mil 630 millones de dólares, pero no logró rendir al pueblo ni a su gobierno, que resiste y construye solidariamente un mundo mejor, con su ejemplo y con sus aportes concretos.


La solidaridad de Cuba

Hoy los medios de comunicación hablan de las brigadas de médicos cubanos enviados a combatir el Covid-19 a Italia, pero suman más de 200 médicos y enfermeros del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias Henry Reeve que se trasladaron hacia Antigua y Barbuda, Dominica, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Venezuela, Nicaragua, Suriname y Granada con el objetivo de apoyar la lucha contra la pandemia.

Solidaridad fueron los más de 60 países donde el ejército de batas blancas de Cuba estuvo presente colaborando en las zonas y en las condiciones más duras y donde otros médicos no llegaban.

Solidaridad gestada en la Escuela Latinoamericana de Medicina de La Habana, el sueño hecho realidad de Fidel de ayudar a países de Centroamérica y el Caribe que habían sido asolados por dos feroces huracanes en 1998, la manera, un Centro de Estudios Superiores para formar médicos. Casi 30.000 jóvenes de más de 100 países, que no contaban con recursos para estudiar, se convirtieron en médicos.

Solidaridad para millones que aprendieron a leer en el continente con el sistema de alfabetización cubano Yo Si Puedo y el aporte de sus educadores.

Solidaridad es la Operación Milagro que permitió a más de 5 millones de personas que eran ciegas por ser pobres o por la falta de acceso a los sistemas de salud de sus países, recuperar la vista con una sencilla operación, se han realizado 25 millones de consultas oftalmológicas y se entregaron más de 35 millones de lentes correctivos.

Solidaridad es la construcción a diario, en las condiciones más difíciles que le impone el bloqueo norteamericano a Cuba, de un mundo mejor, digno, de todos, con todos y para todos.

El Comandante Fidel Castro afirmó de su ejército de batas blancas: “Nuestro país no lanza bombas contra otros pueblos. [...] Las decenas de miles de científicos con que cuenta nuestro país han sido educados en la idea de salvar vidas”.

Cuba salva vidas, el Interferón Alfa B2 Recombinante, es una muestra.


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