Varios hechos ocurridos recientemente parecen atestiguar que la Organización del Atlántico Norte (OTAN) encamina pasos para incentivar el inicio de una Tercera Guerra Mundial pese al costo que conllevará para sus respectivos países y pueblos y para la casi segura desaparición de la especie humana.

¿Quedará algún lugar en la Tierra que no esté contaminado? ¿Han pensado los dirigentes de Estados Unidos y de las naciones desarrolladas occidentales al desastre en que están llevando al mundo en sus intentos de derrotar a Rusia?

En la actualidad se calcula que hay más de 12.500 ojivas o cabezas nucleares en manos de nueve países. Encabezan la lista Rusia y Estados Unidos, con un arsenal combinado de más de 11.000 ojivas, todas muchas veces más potentes y devastadoras que las lanzadas por Washington contra Hiroshima y Nagasaki en 1945.

También poseen armas nucleares China, Francia, Reino Unido, Pakistán, India, Corea del Norte e Israel.
¿Quedará algún ser vivo sobre la Tierra?

El primero de marzo, la editora jefe de la agencia Sputnik, Margarita Simonián, publicó la trascripción de una conversación entre altos oficiales de la Bundeswehr que estaban discutiendo la posibilidad de un ataque con misiles Taurus al puente de Crimea.

Los mandos analizaron en detalle la posibilidad de suministrar misiles Taurus a Kiev, y que por el largo del puente harían falta más de 20 artefactos de ese tipo.

Además, contemplaron proporcionar a Kiev coordenadas de objetivos rusos con una precisión de tres metros como parte de la planificación. En este contexto, también se evaluó solicitar asistencia al Reino Unido para coordinar ataques con misiles contra objetivos en Rusia.

El canciller alemán, Olaf Scholz, aseguró que se realizaría una investigación “minuciosa, profunda y rápida” sobre la divulgación de dicha información, pero no para conocer sobre la enorme amenaza de ampliación de la guerra que significan los proyectos belicistas de los militares, sino para saber quiénes son los responsables de la filtración. ¡Increíble!

En la grabación, los altos mandos alemanes comentan que los británicos tienen “algunas personas sobre el terreno” en relación con el despliegue de sus misiles de crucero Storm Shadow entregados a Ucrania. Aseguran que los británicos ya están en Kiev y participaron en la planificación de ataques con misiles Storm Shadow contra instalaciones en Rusia.

En la conversación se oye: “Tenemos que suponer que ellos (los ucranianos) pueden utilizar aviones con montajes para misiles Taurus y para los Storm Shadow. Los británicos estuvieron allí y equiparon los aviones. Los sistemas no son muy diferentes, pueden utilizarse también para Taurus”.

El 27 de febrero, el presidente Enmanuel Macrón tras la Cumbre Especial sobre Ucrania efectuada en París, sugirió en conferencia de prensa la posibilidad de enviar tropas europeas a Kiev.

Agregó que “hoy no hay consenso para enviar tropas sobre el terreno de manera oficial, asumida y avalada pero, en términos dinámicos, no hay que descartar nada” y anunció la creación de una coalición para suministrar a Kiev armas de largo alcance con las que se llevarían a cabo “ataques profundos” mediante misiles de medio y largo alcance.

La agresiva propuesta fue rechazada por algunos países europeos pero apoyada por otros como Polonia, Estonia, y Finlandia.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, enfatizó que, en caso de que fuerzas extranjeras sean enviadas a Ucrania, será “inevitable” un conflicto directo entre Rusia y la OTAN e instó a evaluar a los países occidentales si ese desarrollo de los acontecimientos es de “su interés” y del de sus ciudadanos, y en ese caso “ya deberíamos hablar, no de probabilidad, sino de inevitabilidad”.

El presidente ruso, Vladímir Putin, durante la entrevista con el periodista estadounidense, Tucker Carlson alertó: “Si alguien desea enviar tropas regulares, esto ciertamente pondrá a la Humanidad al borde de un conflicto global muy grande”.

En otra más reciente conversación con el director general del grupo de medios Rossiya Segodnya, Dmitri Kiseliov, Putin significó que desde un punto de vista técnico-militar, su país está preparado para una guerra nuclear, pero no cree que “las cosas vayan tan rápido”. Asimismo, aseveró que la tríada nuclear rusa es más moderna que ninguna otra en el mundo.

La obstinación Occidental por destruir a Rusia está llevando al mundo hacia las puertas de una posible guerra nuclear que llevará al exterminio de la vida en el Planeta.

Ojalá la paz llegue a abrirse paso por el bien de todos.

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(*) (La Habana 24-02-1947) Graduado de contador (1967) y Licenciado en Periodismo (1972). Ha reportado numerosos eventos internacionales celebrados en Cuba, Angola, Zambia, Mozambique, Libia, Tanzania, Qatar, Zimbabwe, Sudáfrica, Alemania y Rusia. Fue corresponsal permanente de Juventud Rebelde en Nicaragua y asesor de redacción del diario Barricada en esa nación centroamericana entre 1985 y 1987. Ha obtenido varios premios de periodismo. Como investigador de la emigración cubana, viajó a Estados Unidos en diferentes ocasiones.

Entre sus obras editadas por nuestro sello aparecen "Miami, Dinero Sucio"; "El renacer de las Cigarras" y "Cuba: Pequeño Gigante Contra el Apartheid"

Actualmente López Blanch labora como comentarista internacional en el semanario Opciones de la editora Juventud Rebelde, colabora con varias publicaciones nacionales e internacionales como Rebelión, de España.