Las cavernas, arcas de biodiversidad en peligro por el extractivismo Carlos Benedetto, Presidente Federación Argentina de Espeleología – FAdE, en entrevista con H, brindó elementos para comprender qué es y qué implica el proceso del extractivismo vía fracking en el país, y como éste afecta específicamente los ecosistemas de cuevas. — ¿Qué es una Caverna? —Desde el punto de vista físico una caverna es un ambiente completamente distinto del de la superficie. Un ambiente formado por el agua, que entra por fisuras a los macizos rocosos y que forma galerías, ríos y lagos subterráneos, y va depositando minerales en forma de estalactitas, estalagmitas, etc. Los epeleólogos no utilizamos el término “cuevas”, sino “carsos”, latinización de palabra eslovena “karst”. Lo turístico es, a primera vista, lo que más llama la atención, ya que en nuestra concepción occidental de la naturaleza los paisajes, de superficie o subterráneos, son “recursos” para ser usados con fines económicos. Pero perdemos de vista que los carsos, donde pueden formarse muchas cavernas, son ecosistemas en los que hay vida. Vida que en el pasado vivía también en la superficie, donde se extinguió. Cambian los climas, aparecen y desaparecen bosques, aparecen y desaparecen especies animales. En las cavernas sobreviven especies extintas. Por ejemplo, en cavernas de Patagonia, sobreviven artrópodos cuyos parientes más cercanos están en Nueva Zelanda, y ambos reconocen, según los especialistas, ancestros en común en el megacontinente de Gondwana. Restos de ese pasado climático se hallan también en las estalagmitas, donde se estudian los cambios ambientales desde otras eras geológicas. En Zimbabwe se han hecho estudios de datación en estalagmitas de medio millón de años de edad. En Caverna de Las Brujas se dató una estalagmita en -132.000 años. Es por ello que los espeleólogos bregamos para que las cavernas sean espacios protegidos por la ley. Cosa que no se está haciendo hoy en Argentina. — La Caverna de las Brujas es un area natural protegida, ¿qué significa eso en concreto? —Las áreas protegidas son espacios en los que se preserva la naturaleza tal como es, con la menor presencia humana, o al menos humana en términos de “civilización occidental”. Hay áreas protegidas, pocas, que incluyen a los pueblos originarios, con un criterio de co-manejo y gobernanza, ello porque ellos tienen ya una relación de respeto a la naturaleza: no se consideran escindidos de la naturaleza, sino parte de ella. Nosotros, por ahora, hablamos de la naturaleza en tercera persona. Pero en todos los casos, en las áreas protegidas deben prevalecer las ciencias por sobre las actividades económicas (turismo, minería, petróleo, etc.). Y aquí nos encontramos con un problema grave. Caverna de Las Brujas en Mendoza y el Sistema Cavernario Cuchillo Cura en Neuquén son las dos únicas áreas naturales protegidas específicamente espeleológicas del país, en las dos únicas provincias con legislación también específica (Ley 2213/97 en Neuquén y 5978/93 en Mendoza). Las Brujas está habilitada al turismo sin plan de manejo y ambas carecen de estudios previos de impacto ambiental. Sin embargo, las autoridades neuquinas se han propuesto avanzar hacia la turistización de Cuchillo Cura, que alberga a la más diversa comunidad faunística endémica de cuevas en el país, mal aplicando la ley 2213. En una nota publicada recientemente evidenciamos que, aunque las leyes digan una cosa, en la práctica se hace otra; en Las Brujas no se defiende al patrimonio científico, sino los intereses de las agencias de turismo. Pero el turismo no controlado no es el único problema que pueda afectar al patrimonio cársico. En nuestra región hay un problema más sutil e invisible, y eso es el uso de agua (que es la que forma las cavernas) para actividades mineras y petroleras extractivistas, contaminantes y en manos de empresas extranjeras — ¿Cómo afecta el fracking al ecosistema de las cuevas?¿Qué intereses están detrás del fracking en nuestro país? —La fractura hidráulica es un nuevo método de extracción de gas que consiste en hacer perforaciones a gran profundidad, inyectando mucha agua, ácidos y trazadores radiactivos, que perforan la roca madre y extraen el gas. Esta técnica, prohibida en sus naciones de origen, ha provocado microterremotos en los lugares donde se aplica. A eso se agrega que el Estado no controla debidamente ya que los equipos técnicos ambientales han sido desmantelados o no tienen presupuesto para actuar. Así, en los últimos años el 80% de los pozos petroleros de Neuquén han quedado en manos de capitales extranjeros. Ésta es la región conocida como Vaca Muerta, muy codiciada por los fondos-buitre, y la misma comprende el sur de Mendoza, Neuquén y Río Negro, básicamente. Es la Cuenca Neuquina, donde además se alberga el 90% del patrimonio espeleológico de todo el país. Por lo tanto, la práctica del fracking y de la megaminería extractivista puede perjudicar a las cuevas. Aquí se presenta un conflicto ambiental de grandes proporciones. Según Enrique Borzotta, especialista en la materia, “el fracking y el calentamiento planetario producirán, de no tomarse medidas contundentes, consecuencias a nivel planetario que afectarán seriamente a las generaciones venideras. Ambos temas están ligados entre sí con la producción petrolera. La fracturación hidráulica (denominada fracking en inglés) es un procedimiento para extraer hidrocarburos, principalmente metano, que se encuentran atrapados en la llamada “roca madre”, donde se generó el petróleo. Es una técnica de extracción altamente agresiva para el medio ambiente, con elevada contaminación y enorme consumo de agua, que conlleva graves consecuencias para los ecosistemas. La cantidad de agua dulce inyectada es enorme: decenas de millones de litros de agua.. Esto provoca terremotos inducidos por deslizamiento sobre fallas cercanas, contaminación del agua subterránea y, posiblemente aún, el agua para beber, contaminada con gas metano y otros químicos”. El derrame de agua de formación, fuertemente contaminada, producido a partir de piletas o tanques de almacenamiento. En el agua que se inyecta hay compuestos muy peligrosos, (muchos de ellos cancerígenos). El agua inyectada fractura la roca, permitiendo así que el metano y otros hidrocarburos se liberen, ascendiendo por la tubería del pozo, juntamente con parte del “agua de fracturación”. Esta agua es la mezcla del agua dulce inyectada, (más 2% de químicos, ya mencionados), con los compuestos químicos aportados por la roca madre fracturada. El agua de fracturación que llega a la superficie (millones de litros de agua contaminada) no es recuperable como agua para uso humano o cultivos; es decir, es agua que se pierde definitivamente; no hay recuperación posible”. Geopolíticamente, entonces, las potencias dominantes no ensucian su propia casa sino que lo hacen en casa ajena; pero además, eso les permite obtener combustibles baratos para su propio desarrollo industrial, manteniendo a los países periféricos en la condición de meras factorías sin industrias, condenándolos a un atraso permanente. En esa misma zona, Puesto Rojas, hay formaciones cársicas que emergen y dan lugar a la formación de cavernas accesibles al hombre, pero mucho más extensos son los carsos subterráneos. En algunos casos los techos de esa formaciones se caen y eso da lugar al Pozo de las Ánimas, de 100 metros de profundidad. En otros, aflora el yeso y así tenemos cerca de 20 cavernas catastradas en cercanías del Complejo Turístico de Las Leñas. Pero no sabemos aún qué pueda estar haciendo el fracking en las profundidades. No sabemos si hay fauna endémica. Por ello, y en aplicación del principio precautorio instituido por la Ley Nacional 25675, las obras deberían detenerse. Pero eso no ha ocurrido merced a funcionarios públicos mendocinos que a menudo aparecen como voceros de las empresas extranjeras. Así es en Mendoza. Peor aún es en Neuquén, donde no hay resistencia popular ni jurídica y es por ello que en Neuquén los pozos suman ya 2.000, mientras que en Mendoza apenas son 20. — ¿Qué acciones ejecutará la FADE contra el fracking? — El subtítulo es además el nombre de una carpeta específica en la página provisional de la Federación Argentina de Espeleología (FAdE) donde se han posteado numerosos documentos. El más importante; la FAdE fue la primera asociación en plantear acciones judiciales de amparo ante la Justicia Mendocina. Luego se sumaron OIKOS RED AMBIENTAL (Mendoza) y la Fundación de Ambiente y Recursos Naturales (FARN, Buenos Aires). Las acciones llegaron a la Suprema Corte de Justicia de Mendoza, donde estamos esperando que las acciones se unifiquen. Por su parte, OIKOS llegó también a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, y existe el propósito de continuar, de ser necesario, hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos, habida cuenta de que, como bien señaló el presidente Alberto Fernández, el Poder Judicial en Argentina (y las provincias no son una excepción) no está actuando con criterio republicano en cuanto a la división de poderes. Pero las asambleas ciudadanas están dando, complementariamente, una lucha callejera Turismo en Caverna de Las Brujas En 1997 se realizó en Malargüe el III Congreso Espeleológico de América Latina y del Caribe, el que emitió un documento por el que se califica a Las Brujas como cueva “peligrosa” para el turismo. Las autoridades nunca tuvieron en cuenta esta advertencia. Nos preguntamos entonces una serie de cuestionamientos inicialmente sobre la ausencia de estudios de cuál es la capacidad de carga de la cueva. Hasta la fecha, no se sabe quién determinó, y con qué criterio, que haya un circuito turístico lineal y no circular. Se desconoce la biota completa de la cueva y si la misma ha sido afectada por el turismo. No hubo ni hay monitoreos meteorológicos hipogeos, ni sobre la presencia de gas radón (cancerígeno) muy común en este tipo de cuevas. Tampoco hay conocimiento sobre si se hicieron exploraciones para determinar si la Cueva de Las Brujas y la Cueva del Tojo (Jotes) forman parte de un mismo sistema. En ese caso, la casa del guardaparques está construida sobre las grietas que unen ambas cuevas, y se desconoce a dónde van a parar las aguas servidas de la casa. Quedan entonces preguntas abiertas sobre los proyectos desarrollados en la Cueva de Las Brujas y la Cueva del Tojo. ¿Por qué se ocultaron las muertes de dos turistas (febrero de 2011 y febrero de 2017) dentro del ANP? ¿Por qué se obstaculiza siempre la labor de espeleólogos y científicos y se prioriza sólo el negocio turístico? Los efectos sociales del fracking En la cuenca neuquina, según trabajos de campo realizados por la FAdE, hemos observado que los habitantes del campo (puesteros) desconocen todo sobre la técnica y sólo ven sus pozos de agua secarse. En algunos casos las empresas les proveen agua con camiones cisterna, o emplean a alguno de los hijos de cada puesto, con el objetivo de cooptarlos. Casi ninguno de ellos conoce las leyes que garantizan sus derechos humanos específicos. Por ejemplo en Mendoza la Ley 6086. El fracking está desestructurando el mundo rural, no sólo el paisaje, sino también el modo de vida ancestral. Pocos resisten. En el mundo urbano se ha producido una cierta adhesión gracias a la promesa de que la técnica dará “trabajo para todos”. En realidad, el fracking, en tanto actividad extractivista, no genera trabajo genuino sino sólo regalías, luego administradas por la clase política con criterio clientelar. Además, el asentamiento transitorio de técnicos petroleros con sueldos altos en las ciudades genera una distorsión en el mercado inmobiliario en perjuicio de los habitantes que no poseen vivienda propia. |
Últimos Libros editados
|