Neoliberalismo y fascismo de mercado en Argentina
José Salvador Cárcamo
Este enfoque sustentado en el individualismo metodológico, en la mecánica de la utilidad y el egoísmo, despoja a la conducta humana de toda propensión socio cultural y utiliza la máscara de la tradición liberal para favorecer la concentración del ingreso y la riqueza ...


Cuarenta años de recuperación de la democracia y un presidente en Argentina que quiere retrotraerse a más de 100 años atrás. Este individuo, en la provincia de La Rioja señaló antes de ser elegido presidente, que “el problema de los argentinos fue en 1916 con la elección de Hipólito Yrigoyen” al que calificó de socialista, es decir, para Javier Milei (JM), los problemas comenzaron con el sufragio universal y la ley Sáenz Peña, que establece el voto universal (hombres mayores de edad), secreto y obligatorio. La sociedad que añora este individuo, es la anterior a 1916 donde participaba en la vida política del país un 1% de la población. Con un 99% de la población excluida: las mujeres que recién acceden al voto en el año 1947, los pueblos originarios, los gauchos, los hombres de trabajo que participan a través del voto cantado o verbal coaccionados por lo que le indicaban los hacendados o patrones. Ese 1% dueño de la tierra, con derechos políticos, y que gobernaban la Argentina financió la conquista del desierto (1878-1885), en particular la Sociedad Rural cuyo Presidente era José Martínez de Hoz, bisabuelo del Ministro de Economía de la dictadura (1976-1983). La familia Martínez de Hoz, comienza su acumulación originaria mediante la venta de esclavos, y después da un salto cualitativo con la conquista del desierto dirigida por Julio Argentino Roca, es decir, el exterminio de los pueblos originarios – Pampa, Ranquel, Mapuche y Tehuelche- para robarles y usurparles sus tierras. La propiedad privada para estos hacendados o Sociedad Rural es sinónimo de robo, saqueo y etnogenocidio. El primer presidente de la Sociedad Rural fue un Martínez de Hoz que recibió dos millones y medio de hectáreas del “robo y saqueo del desierto”. Otra muestra de estos “argentinos de bien”, de acuerdo a palabras del individuo o actual titular del Poder Ejecutivo Nacional (PEN), son los Braun Menéndez Behety, cuya matriarca o patriarca fue Sara Braun; que mediante la trata de blancas, el exterminio de Onas y otros pueblos originarios en la Patagonia Austral, roban, saquean y asesinan al igual que la Sociedad Rural. Doña Sara Braun crea su almacén la Anónima de suministro de alimentos, donde los peones rurales cambian fichas por comida. Las fichas son parte del salario que paga a los peones José Menéndez dueño de las estancias. Doña Sara que diversifica “inversiones” y paga con dinero a las jóvenes mujeres que explota en las diversas casas o burdeles de su propiedad privada en la Patagonia.

Para usar los términos correctamente en términos académicos; a los que el titular del PEN denomina “argentinos de bien”, se les denominará lumpenburguesía, es decir, un sector social que blanquea sus negocios ilegales por medio de los legales mediante una captura corporativa del Estado en pro de sus intereses, usurpando para ello el aparato represivo: fuerzas armadas, policía, justicia, etc.


Asalto a la democracia

Las políticas neoliberales en nuestro continente comienzan a aplicarse por medio de los golpes militares y el terrorismo de Estado. El primer país que actuó como “conejillo de indias” fue Chile a partir el golpe de Estado al presidente Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973, y después el experimento se extiende a Argentina y al conjunto de la región. Los asesores de la dictadura chilena para llevar adelante este experimento social, fueron los economistas de la escuela de Chicago: Milton Friedman y Arnold Harberger. En un Congreso mundial de Economía en 1980, Paul Samuelson, premio Nobel de Economía, calificó a la dictadura de Pinochet y su política económica de: fascismo de mercado. En Argentina se intentó aplicar esa política económica neoliberal con Alfredo Martínez de Hoz y el proceso militar (1976-1983), en la década del 90 del siglo pasado en los gobiernos de Menem y De la Rua, y con Macri a partir de diciembre de 2015. En los tres casos el medio para instrumentarlo fue y continúa siendo el endeudamiento externo, en connivencia entre el capital financiero y los grupos económicos concentrados locales. Estos actores realizan una captura corporativa del Estado en pro de sus intereses, en oposición a los trabajadores, pequeñas y medianas empresas, industria nacional y del pueblo argentino en general, contrayendo así el mercado interno.

El domingo 10 de diciembre de 2023 , juró como Presidente de la Nación Javier Milei en el Congreso de la Nación y salió a la explanada, brindando su primer discurso de espalda al Congreso para hablarle a sus seguidores.

El 14 de diciembre, mediante la Resolución 943/23 se anuncia un nuevo protocolo para impedir con represión la protesta social. Las medidas se arrogan facultades judiciales y legislativas que pretenden criminalizar a quienes se manifiestan y perseguir a la organización social y política que convoca. Fija pautas de actuación policial y estatal contrarias al derecho a la libre reunión y asociación, a la libertad de expresión y de protesta social reconocidos en la Constitución Nacional y los tratados internacionales de derechos humanos. El protocolo Bullrich deroga la resolución 210 que en 2011 dictó el Ministerio de Seguridad de la Nación, tras los asesinatos de manifestantes en diciembre de 2001 en el argentinazo, en el Puente Pueyrredón en 2002 acceso sur a la Ciudad de Buenos Aires, y en el Parque Indoamericano al sur oeste de la Ciudad de Buenos Aires, en 2010. Esta resolución fijaba pautas de actuación policial y estatal acordes a los estándares internacionales de derechos humanos. Ahora, más que una limitación del uso de la fuerza policial hay una habilitación para ejercer violencia contra los manifestantes.

El 20 de diciembre se anuncia un decreto de necesidad y urgencia DNU 70/2023, que usurpa la potestad legislativa del Congreso Nacional. Este DNU además es inconstitucional pues deroga y/o modifica 366 leyes en materias prohibidas: penal y procesal penal, la tributaria e impositiva y régimen electoral.

Lo descrito previamente se pretende completar con el Mensaje Nº 7/2023 proyecto de ley (ley ómnibus) enviado por el titular del PEN el 27 diciembre de 2023 a diputados, donde se le exige al Congreso de la Nación que haga efectiva la delegación legislativa hasta el 31 de diciembre de 2025, con posibilidad de extenderla hasta el 31 de diciembre de 2027. Este avasallamiento a la división de poderes del PEN que busca arrogarse facultades legislativas vedadas, configuran un escenario de golpe de Estado institucional con protocolos represivos, DNU y proyecto ley que violan la Constitución Nacional, además de tratados internacionales y Derechos económicos, sociales y culturales con jerarquía constitucional. Una ley ómnibus tiene antecedentes en el mundo: el 23 de marzo de 1933 el Parlamento Alemán (Reichtag) cedió todo el poder a Adolfo Hitler quebrando la separación de poderes de la República de Weimar. Un antecedente más reciente es el caso de Fujimori en la década del 90 del siglo pasado en Perú, Lasso en Ecuador en el año 2023.


El totalitarismo de mercado

La cosmovisión que orienta el accionar del actual titular del PEN, es la de la escuela económica marginalista austriaca (Menger, von Mises, von Hayek) y neoclásica (Marshall, Pigou, Milton Friedman) del siglo XIX. Este individuo (JM) se encuentra particularmente influenciado por los escritos del anarcocapitalista, Murray Rothbard (1926-1995), discípulo de von Mises, y el argentino Venegas Lynch, una versión criolla de la escuela austriaca. Las corrientes de pensamiento mencionadas tienen en común una visión unidimensional del ser humano, sintetizada en el concepto de homo economicus, entendido este, como un individuo egoísta, racional, que mediante el análisis costo beneficio busca maximizar su satisfacción como consumidor y obtener el máximo de ganancia (dinero) como productor u oferente. Este enfoque sustentado en el individualismo metodológico, en la mecánica de la utilidad y el egoísmo, despoja a la conducta humana de toda propensión socio cultural y utiliza la máscara de la tradición liberal para favorecer la concentración del ingreso y la riqueza, es decir la desigualdad, promoviendo el totalitarismo de mercado y mercantilización absoluta de las relaciones sociales y la vida. Señala Rothbard en uno de los libros de cabecera de JM: "Si un padre (madre) es dueño de su propio hijo, entonces también puede transferir esa propiedad a otra persona" inspirada en ese pensamiento anarcocapitalista, Lilia Lemoine, diputada del partido del actual presidente argentino dice: “no es justo que un hombre tenga que hacerse cargo económicamente de una criatura hasta los 18 años cuando no lo quiere tener”. Lo anterior muestra la degradación moral del neoliberalismo y la ultraderecha. Se combina en JM una percepción mesiánica, narcisista, supremacista y religiosa de si mismo, como Salvador; junto a una visión machista y conservadora de la sociedad, con ataques al feminismo y movimiento LGBT. Esta concepción egoísta e individualista transforma al ser humano en una ameba (organismo unicelular), y esta enfrentada a la de comunidad y solidaridad que ve al ser humano como un ser social y diverso.

El actual gobierno macrimileista (1) está al servicio del capital corporativo global que se expresa en: 1) El gendarme militar mundial, Estados Unidos y la OTAN; 2) El gendarme financiero mundial (FMI y Banco Mundial); 3) Las Empresas Transnacionales y los fondos de inversión como BlackRock ; y 4) La lumpen burguesía criolla local. El capital corporativo global busca capturar y destruir los Estados nacionales y la democracia, transformándolas en “sociedades totalitarias de mercado”. El totalitarismo de mercado se expresa en el dinero (capital); el que tiene más dinero (capital) más votos tiene. En el mundo de acuerdo Naciones Unidas, el 1% más rico acumula el doble de la nueva riqueza generada que el resto de la población desde la pandemia. El totalitarismo de mercado propone en Argentina acentuar esta desigualdad para beneficio de la oligarquía mundial y la lumpenburguesía local a través del total desmantelamiento del Estado mediante la privatización de fuentes energéticas, privatización de recursos naturales y el agua, privatización de infraestructuras, servicios básicos y de todo el denominado “Estado del Bienestar” conformado por los sistema de pensiones y jubilaciones, de salud y de educación.

Se mostrarán dos ejemplos de este desmantelamiento del Estado Argentino que se busca mediante el protocolo represivo Bullrich, el DNU y ley ómnibus. El PEN plantea la desregulación de los servicios de Internet satelital para permitir el ingreso de empresas como Starlink de Elon Musk (quién esta acusado de financiar el golpe de estado en Bolivia en el año 2019), que mencionó explícitamente JM en su discurso del 20 de diciembre cuando anuncia su DNU. Se busca así favorecer el ingreso de Starlink al mercado argentino a hacer negocios, donde aparece haciendo lobby el presidente, lo que es un acto de corrupción, incidiendo desfavorablemente en los competidores de Starlink y el complejo de Ciencia y Técnica argentino. Otro ejemplo, es la propuesta de enajenación de los Activos argentinos a través de la privatización de empresas y sociedades “de propiedad total o mayoritaria estatal” entre las que se encuentran: Aerolíneas Argentinas; YPF; Banco de la Nación Argentina; Casa de Moneda; Correo Argentino; ARSAT; AySA; Fabricaciones Militares; Ferrocarriles Argentinos; Telam y Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), entre otras; con la intención de constituirlas en sociedades anónimas.

El protocolo Bullrich, el DNU y la ley ómnibus, parecen más medidas que buscan implementar un plan de negocios, para el enriquecimiento de los grupos económicos concentrados locales y el capital extranjero, a lo que se suma para favorecer su éxito, la represión a los trabajadores y al pueblo argentino, lo que significa un retroceso en los Derechos Económicos, Sociales y Culturales conquistados desde 1916 en adelante.



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(1) Macri fue el Presidente argentino que gobernó ente el 10 de diciembre de 2015 al 10 de diciembre de 2019, y que transformó a Argentina en el principal deudor del FMI e incremento la deuda externa de 0,4 del Producto Bruto Interno (PBI) a un (1) PBI.

 

 

 

Cuarenta años de recuperación de la democracia y un presidente en Argentina que quiere retrotraerse a más de 100 años atrás. Este individuo, en la provincia de La Rioja señaló antes de ser elegido presidente, que “el problema de los argentinos fue en 1916 con la elección de Hipólito Yrigoyen” al que calificó de socialista, es decir, para Javier Milei (JM), los problemas comenzaron con el sufragio universal y la ley Sáenz Peña, que establece el voto universal (hombres mayores de edad), secreto y obligatorio. La sociedad que añora este individuo, es la anterior a 1916 donde participaba en la vida política del país un 1% de la población. Con un 99% de la población excluida: las mujeres que recién acceden al voto en el año 1947, los pueblos originarios, los gauchos, los hombres de trabajo que participan a través del voto cantado o verbal coaccionados por lo que le indicaban los hacendados o patrones. Ese 1% dueño de la tierra, con derechos políticos, y que gobernaban la Argentina financió la conquista del desierto (1878-1885), en particular la Sociedad Rural cuyo Presidente era José Martínez de Hoz, bisabuelo del Ministro de Economía de la dictadura (1976-1983). La familia Martínez de Hoz, comienza su acumulación originaria mediante la venta de esclavos, y después da un salto cualitativo con la conquista del desierto dirigida por Julio Argentino Roca, es decir, el exterminio de los pueblos originarios – Pampa, Ranquel, Mapuche y Tehuelche- para robarles y usurparles sus tierras. La propiedad privada para estos hacendados o Sociedad Rural es sinónimo de robo, saqueo y etnogenocidio. El primer presidente de la Sociedad Rural fue un Martínez de Hoz que recibió dos millones y medio de hectáreas del “robo y saqueo del desierto”. Otra muestra de estos “argentinos de bien”, de acuerdo a palabras del individuo o actual titular del Poder Ejecutivo Nacional (PEN), son los Braun Menéndez Behety, cuya matriarca o patriarca fue Sara Braun; que mediante la trata de blancas, el exterminio de Onas y otros pueblos originarios en la Patagonia Austral, roban, saquean y asesinan al igual que la Sociedad Rural. Doña Sara Braun crea su almacén la Anónima de suministro de alimentos, donde los peones rurales cambian fichas por comida. Las fichas son parte del salario que paga a los peones José Menéndez dueño de las estancias. Doña Sara que diversifica “inversiones” y paga con dinero a las jóvenes mujeres que explota en las diversas casas o burdeles de su propiedad privada en la Patagonia.

Para usar los términos correctamente en términos académicos; a los que el titular del PEN denomina “argentinos de bien”, se les denominará lumpenburguesía, es decir, un sector social que blanquea sus negocios ilegales por medio de los legales mediante una captura corporativa del Estado en pro de sus intereses, usurpando para ello el aparato represivo: fuerzas armadas, policía, justicia, etc.


Asalto a la democracia

Las políticas neoliberales en nuestro continente comienzan a aplicarse por medio de los golpes militares y el terrorismo de Estado. El primer país que actuó como “conejillo de indias” fue Chile a partir el golpe de Estado al presidente Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973, y después el experimento se extiende a Argentina y al conjunto de la región. Los asesores de la dictadura chilena para llevar adelante este experimento social, fueron los economistas de la escuela de Chicago: Milton Friedman y Arnold Harberger. En un Congreso mundial de Economía en 1980, Paul Samuelson, premio Nobel de Economía, calificó a la dictadura de Pinochet y su política económica de: fascismo de mercado. En Argentina se intentó aplicar esa política económica neoliberal con Alfredo Martínez de Hoz y el proceso militar (1976-1983), en la década del 90 del siglo pasado en los gobiernos de Menem y De la Rua, y con Macri a partir de diciembre de 2015. En los tres casos el medio para instrumentarlo fue y continúa siendo el endeudamiento externo, en connivencia entre el capital financiero y los grupos económicos concentrados locales. Estos actores realizan una captura corporativa del Estado en pro de sus intereses, en oposición a los trabajadores, pequeñas y medianas empresas, industria nacional y del pueblo argentino en general, contrayendo así el mercado interno.

El domingo 10 de diciembre de 2023 , juró como Presidente de la Nación Javier Milei en el Congreso de la Nación y salió a la explanada, brindando su primer discurso de espalda al Congreso para hablarle a sus seguidores.

El 14 de diciembre, mediante la Resolución 943/23 se anuncia un nuevo protocolo para impedir con represión la protesta social. Las medidas se arrogan facultades judiciales y legislativas que pretenden criminalizar a quienes se manifiestan y perseguir a la organización social y política que convoca. Fija pautas de actuación policial y estatal contrarias al derecho a la libre reunión y asociación, a la libertad de expresión y de protesta social reconocidos en la Constitución Nacional y los tratados internacionales de derechos humanos. El protocolo Bullrich deroga la resolución 210 que en 2011 dictó el Ministerio de Seguridad de la Nación, tras los asesinatos de manifestantes en diciembre de 2001 en el argentinazo, en el Puente Pueyrredón en 2002 acceso sur a la Ciudad de Buenos Aires, y en el Parque Indoamericano al sur oeste de la Ciudad de Buenos Aires, en 2010. Esta resolución fijaba pautas de actuación policial y estatal acordes a los estándares internacionales de derechos humanos. Ahora, más que una limitación del uso de la fuerza policial hay una habilitación para ejercer violencia contra los manifestantes.

El 20 de diciembre se anuncia un decreto de necesidad y urgencia DNU 70/2023, que usurpa la potestad legislativa del Congreso Nacional. Este DNU además es inconstitucional pues deroga y/o modifica 366 leyes en materias prohibidas: penal y procesal penal, la tributaria e impositiva y régimen electoral.

Lo descrito previamente se pretende completar con el Mensaje Nº 7/2023 proyecto de ley (ley ómnibus) enviado por el titular del PEN el 27 diciembre de 2023 a diputados, donde se le exige al Congreso de la Nación que haga efectiva la delegación legislativa hasta el 31 de diciembre de 2025, con posibilidad de extenderla hasta el 31 de diciembre de 2027. Este avasallamiento a la división de poderes del PEN que busca arrogarse facultades legislativas vedadas, configuran un escenario de golpe de Estado institucional con protocolos represivos, DNU y proyecto ley que violan la Constitución Nacional, además de tratados internacionales y Derechos económicos, sociales y culturales con jerarquía constitucional. Una ley ómnibus tiene antecedentes en el mundo: el 23 de marzo de 1933 el Parlamento Alemán (Reichtag) cedió todo el poder a Adolfo Hitler quebrando la separación de poderes de la República de Weimar. Un antecedente más reciente es el caso de Fujimori en la década del 90 del siglo pasado en Perú, Lasso en Ecuador en el año 2023.


El totalitarismo de mercado

La cosmovisión que orienta el accionar del actual titular del PEN, es la de la escuela económica marginalista austriaca (Menger, von Mises, von Hayek) y neoclásica (Marshall, Pigou, Milton Friedman) del siglo XIX. Este individuo (JM) se encuentra particularmente influenciado por los escritos del anarcocapitalista, Murray Rothbard (1926-1995), discípulo de von Mises, y el argentino Venegas Lynch, una versión criolla de la escuela austriaca. Las corrientes de pensamiento mencionadas tienen en común una visión unidimensional del ser humano, sintetizada en el concepto de homo economicus, entendido este, como un individuo egoísta, racional, que mediante el análisis costo beneficio busca maximizar su satisfacción como consumidor y obtener el máximo de ganancia (dinero) como productor u oferente. Este enfoque sustentado en el individualismo metodológico, en la mecánica de la utilidad y el egoísmo, despoja a la conducta humana de toda propensión socio cultural y utiliza la máscara de la tradición liberal para favorecer la concentración del ingreso y la riqueza, es decir la desigualdad, promoviendo el totalitarismo de mercado y mercantilización absoluta de las relaciones sociales y la vida. Señala Rothbard en uno de los libros de cabecera de JM: "Si un padre (madre) es dueño de su propio hijo, entonces también puede transferir esa propiedad a otra persona" inspirada en ese pensamiento anarcocapitalista, Lilia Lemoine, diputada del partido del actual presidente argentino dice: “no es justo que un hombre tenga que hacerse cargo económicamente de una criatura hasta los 18 años cuando no lo quiere tener”. Lo anterior muestra la degradación moral del neoliberalismo y la ultraderecha. Se combina en JM una percepción mesiánica, narcisista, supremacista y religiosa de si mismo, como Salvador; junto a una visión machista y conservadora de la sociedad, con ataques al feminismo y movimiento LGBT. Esta concepción egoísta e individualista transforma al ser humano en una ameba (organismo unicelular), y esta enfrentada a la de comunidad y solidaridad que ve al ser humano como un ser social y diverso.

El actual gobierno macrimileista (1) está al servicio del capital corporativo global que se expresa en: 1) El gendarme militar mundial, Estados Unidos y la OTAN; 2) El gendarme financiero mundial (FMI y Banco Mundial); 3) Las Empresas Transnacionales y los fondos de inversión como BlackRock ; y 4) La lumpen burguesía criolla local. El capital corporativo global busca capturar y destruir los Estados nacionales y la democracia, transformándolas en “sociedades totalitarias de mercado”. El totalitarismo de mercado se expresa en el dinero (capital); el que tiene más dinero (capital) más votos tiene. En el mundo de acuerdo Naciones Unidas, el 1% más rico acumula el doble de la nueva riqueza generada que el resto de la población desde la pandemia. El totalitarismo de mercado propone en Argentina acentuar esta desigualdad para beneficio de la oligarquía mundial y la lumpenburguesía local a través del total desmantelamiento del Estado mediante la privatización de fuentes energéticas, privatización de recursos naturales y el agua, privatización de infraestructuras, servicios básicos y de todo el denominado “Estado del Bienestar” conformado por los sistema de pensiones y jubilaciones, de salud y de educación.

Se mostrarán dos ejemplos de este desmantelamiento del Estado Argentino que se busca mediante el protocolo represivo Bullrich, el DNU y ley ómnibus. El PEN plantea la desregulación de los servicios de Internet satelital para permitir el ingreso de empresas como Starlink de Elon Musk (quién esta acusado de financiar el golpe de estado en Bolivia en el año 2019), que mencionó explícitamente JM en su discurso del 20 de diciembre cuando anuncia su DNU. Se busca así favorecer el ingreso de Starlink al mercado argentino a hacer negocios, donde aparece haciendo lobby el presidente, lo que es un acto de corrupción, incidiendo desfavorablemente en los competidores de Starlink y el complejo de Ciencia y Técnica argentino. Otro ejemplo, es la propuesta de enajenación de los Activos argentinos a través de la privatización de empresas y sociedades “de propiedad total o mayoritaria estatal” entre las que se encuentran: Aerolíneas Argentinas; YPF; Banco de la Nación Argentina; Casa de Moneda; Correo Argentino; ARSAT; AySA; Fabricaciones Militares; Ferrocarriles Argentinos; Telam y Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), entre otras; con la intención de constituirlas en sociedades anónimas.

El protocolo Bullrich, el DNU y la ley ómnibus, parecen más medidas que buscan implementar un plan de negocios, para el enriquecimiento de los grupos económicos concentrados locales y el capital extranjero, a lo que se suma para favorecer su éxito, la represión a los trabajadores y al pueblo argentino, lo que significa un retroceso en los Derechos Económicos, Sociales y Culturales conquistados desde 1916 en adelante.



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(1) Macri fue el Presidente argentino que gobernó ente el 10 de diciembre de 2015 al 10 de diciembre de 2019, y que transformó a Argentina en el principal deudor del FMI e incremento la deuda externa de 0,4 del Producto Bruto Interno (PBI) a un (1) PBI.

 

 

 


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