Febrero es un mes esperanzas, un tiempo de aperturas en medio de un país que salió de la lógica de la entrega y la sumisión a los sectores del poder concentrado mundial dejando de lado los intereses nacionales y populares.

Lentamente lo que estaba patas para arriba comienza a acomodarse, y como aquella mujer japonesa que barría la vereda de su casa, ya inexistente, al día siguiente que la bomba atómica lo arrasara todo, así también los argentinos entendemos que no hay tiempo para lágrimas, que hay que seguir, recomponer, rearmar y crecer.

Crecer no solamente para recomponer nuestra endeudada economía sino también en nuestra cultura y educación, en fortalecer como pueblo una mirada solidaria, solidaridad para con el otro, solidaridad con los que sufren, solidaridad como país por las inequidades que van generando los países poderosos que intervienen en nuestra región produciendo deuda, desigualdad, muerte. En ese sentido va el tema central de este número, el caso de Bolivia y su gobierno, una intromisión clara por parte de los grupos de derecha que junto al apoyo de Estados Unidos, Brasil y otras estructuras del Estado de los países de la región han sido desestabilizados por medio de la violencia, consumándose un golpe que ya lleva centenares de muertos y miles de heridos, torturados y encarcelados. Y allí, como país, qué rol jugamos, qué rol jugó el radicalismo de Morales, el gobierno nacional del ingeniero Macri en todo esto. ¿Cuánto de colaboración hubo hacia los sectores que luego se hicieron a sangre y fuego con el poder del Estado Plurinacional de Bolivia? ¿Quién y cuándo se investigará la complicidad ruin de estos actores? En un momento por demás negativo, por la política de desestabilización de la región, en una patria grande que el país del norte necesita chica y dividida.

Para abordar la realidad de nuestra querida Bolivia acudimos al compañero Evo Morales, a quien Stella Calloni y José Salvador Cárcamo le hicieron una extensa y profunda nota sobre el pasado, presente y futuro del hermano país. Sus sueños, sus triunfos y derrotas, y principalmente lo que se viene, las elecciones que debemos ganar todos de la mano del MAS para volver a pensar una unidad entre nuestros pueblos, fuerte y consolidada.

La revista tiene como siempre en sus notas de género, escritas por la socióloga venezolana Esther Pineda G y en este número la de la licenciada Valeria Di Croce, un lugar para pensar sobre el patriarcado y su deconstrucción.

En la parte de internacionales y por demás recomendable la profunda entrevista de Lidia Fagale a Gustavo Alejandro Girado, una nota sobre la relación entre China y la región con un apartado muy preciso sobre las relaciones también con Argentina. ¡Tan importante la República Popular China como actor contrahegemónico mundial!. Y en esa dirección la nota de Guido Fernández Parmo, quien desde el país más extenso del mundo, la Federación Rusa, y casi tapado por la nieve escribe una nota que sintetiza la Rusia de Putin, su historia en el poder y su mirada geopolítica. Para cerrar la parte de análisis internacional Héctor Bernardo, esta vez desde más cerca, en la ciudad de las diagonales nos ofrece su mirada sobre las recientes elecciones en España y una oportunidad histórica que todos esperamos pueda profundizarse.
En ambiente, la doctora de apellido difícil, Vanesa Szczurowski, aborda el tema del asbesto y su toxicidad para la población, esta vez enfocado en el caso del subte porteño. Donde el gremio conducido por Beto Pianelli, a quien entrevista, se puso al hombro una tarea titánica en defensa de sus trabajadores y usuarios: la de ir en contra del gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que en la gestión del ingeniero Macri compra formaciones que en España estaban destinadas a ser dinamitadas por su toxicidad y peligrosidad y en medio de una campaña de marketing político las vende como unidades nuevas a la ciudadanía porteña y comienza a utilizar cotidianamente.

En la sección de Economía Social, la compañera María Eva Rodríguez, nos relata la experiencia de una cooperativa de consumo de Río Cuarto en su nota “Soberanía alimentaria. Una experiencia local, en provincia de Córdoba, que pasó de comprar juntos para estirar el salario, a organizar la provisión de alimentos en un Almacén Cooperativo y ferias de productores”.

Siempre presente las notas sobre actualidad del movimiento estudiantil en la región, los compañeros Facundo Aguirre Ibarra y Tomás del Corro, desde Río Cuarto y Villa María respectivamente viajan a Santiago, a participar de la gesta histórica del pueblo chileno y escriben y comparten sus fotos para la nota “Chile sigue despierto y llama”.

Para cerrar la revista y siempre como motor de los sueños desde las metáforas y los giros que nos mueven íntimos sentimientos la sección poesía, al cumplirse un año más del nacimiento de nuestro querido y recordado por siempre Francisco “Paco” Urondo una nota y selección de poemas en su honor “El Poeta que apoyó su confianza en el profundo desprecio por el mundo injusto al que dio su vida para cambiarlo por uno mejor. Francisco “Paco” Urondo” del humilde compañero Oscar Oriolo que se sonroja cuando alguien lo llama poeta.

Los motores comienzan a calentar pues, bienvenidos a H Nº02, febrero 2020. Los dejo con los compañeros.