Sonnia De Monte. (Bowen, sureste de la provincia de Mendoza, 1958). Actriz y licenciada en Artes del espectáculo (UNCuyo). Delegada cultural de Argentores, zona Cuyo, y docente en la Escuela Regional Cuyo de Cine y Vídeo.
Publicó Teatro, 1998, Mendoza, ECM; Después del agua, en “A las tablas”, ECM, 2001; Juntando vidrios con las manos, revista teatral Dionisio; Verdadero hasta la alucinación. Los atajos de la historia en la literatura (ponencia), Está lloviendo en Victorica (novela), 2005, y en 2007, Los pies en el agua (cronicuento), en Revista di Studi Latinoamericani, Universidad de Udine, Italia, FORUM. En Dramaturgia Serie Regionales. Cuyo, Mares de luna, 2008, Argentores. Escribe para distintos medios gráficos y es encargada de contenidos de la revista Del este, de FM Universo 99.5, Bowen, Mza.
En Ediciones Culturales de Mendoza se dedica, especialmente, a la recuperación de autores y letras mendocinas de los siglos XIX y XX.
La mayoría de sus obras teatrales han sido estrenadas en Argentina. Fugitivos, en la Laurier University, Canadá. En Bs. As., en el ciclo “Del buen sol al Obelisco”, difusión de dramaturgia de Bs. As. y Mendoza, Juntando vidrios con las manos, en la sala Olga Berg de la Asociación Argentina de Actores.
Por Y dáselo al fuego…, fue invitada al congreso “Convegni di studio sopra Realismo mágico e fantástica n’el arte e la literatura latinoamericani”, por la Universidad de Udine, Italia, 2004.
Lee cuentos en LV 6 Radio Nihuil (Latinocracia). Guionista y actriz de cortos y largometrajes. Directora y actriz de teatro leído en salas teatrales, radio, universidades, escuelas, clubes, bibliotecas y sindicatos.
Ha trabajado en los grupos independientes El Candil, El Taller, Viceversa Teatro, Sobretabla y murgas Los Gloriosos Intocables, Los Rompesiestas y los Duendes de la Libertad. Actualmente forma parte del grupo teatral independiente “Trinidad Guevara”, de Godoy Cruz, y de “Los ‘70”, Mendoza.
Esta novela refleja mi necesidad de hablar de Bowen y los cambios que padeció luego de la dictadura militar. Bown fue muy, muy castigado por el régimen cívico-militar. El pueblo nunca volvió a ser el mismo y esto es parte de lo que he intentado reflejar en Y dáselo al fuego, refiere la autora.
La obra nos presenta una trama en tránsito, no sólo de la protagonista, Elenka, sino también respecto de sus fugas al pasado de un pueblo (sin mencionarlo nunca, Bowen) que va cobrando, a lo largo de las páginas, valor de verdadero personaje.
Y dáselo al fuego se inscribe, por prepotencia propia, en la línea de grandísimas obras locales como Zama, de Antonio Di Benedetto, y Arriba pasa el viento, de Fernando Lorenzo y otras, aún más célebres e igualmente elevadas, como Pedro Páramo, de Juan Rulfo o El último mundo de Christoph Ransmayr.