Revolucionario cubano, cofundador del Partido Comunista de Cuba y de la Federación Estudiantil Universitaria, entre numerosas organizaciones. Desarrolló en su corta existencia una febril actividad política y revolucionaria que lo convirtió en un líder de talla internacional.
Honesto revolucionario que supo con firmeza y dignidad enfrentar las incomprensiones y erróneas acusaciones, dentro de las propias filas comunistas, y sobre todo, halló las vías más idóneas para superar esos momentos difíciles en aras de los intereses mayores de la Revolución.Es reconocido como, el más auténtico líder estudiantil que hasta ahora ha producido Cuba. Su inolvidable frase Muero por la Revolución llevaba en si misma toda la fe y el ímpetu de su acción luchadora.
El calendario marca la ya lejana fecha del 25 de marzo de 1903, como el día del nacimiento en La Habana de Julio Antonio Mella, pero a pesar de los 108 años transcurridos en el tiempo, su obra y el ejemplo que emana de ella, mantienen plena vigencia y se proyectan hacia el futuro.
Aprovechó a plenitud sus 29 años de vida. Aunque alcanzó a realizar estudios superiores en la Universidad de La Habana, su gran afición por la lectura le permitió tener un amplio conocimiento de diversas materias, que lo situaban por encima de muchos de sus compañeros de estudios, a pesar de que no tenía pretensiones intelectualistas.
Después de vivir en los primeros años de su vida en los Estados Unidos junto a su madre, regresó a Cuba para evitar ser reclutado en el servicio militar del país norteño y luego se graduó en la capital, como Bachiller en Ciencias y Letras.
Su ingreso en la Facultad de Derecho Civil de la Universidad de La Habana, el 30 de septiembre de 1921, marcó un importante hito en su vida. Días después compitió, con el nombre de Julio Antonio Mella, en la carrera de 220 yardas, en representación del equipo universitario y más tarde integró el equipo de remeros Caribe, de ese centro de altos estudios.
Al constituirse al año siguiente el Directorio de la Federación de Estudiantes de la Universidad de La Habana, encabezado por el alumno de Ingeniería y Arquitectura Felio Marinello, hermano de Juan Marinello, y en el cargo de Secretario, Julio Antonio Mella, quien también era el secretario de la Comisión Atlética Universitaria.
Sobre el líder de los Manicatos brindó su opinión uno de los participantes en el Primer Congreso Nacional de Estudiantes, el historiador Fernando Portuondo del Prado, (1903-1975) cuando señaló: Mella (era) un mocetón de recia estampa, los deportes le hacían parecer algo cargado de espaldas por el desarrollo de los músculos. Hablaba sin afectación y cierto ceceo daba gracia a su expresión. Compartía con todo el mundo como si fuera un amigo de toda la vida, y siempre se veía rodeado de simpatizantes.
El doctor Juan Marinello Vidaurreta, (1898-1977) quien fue rector de la Universidad de La Habana, poco después del triunfo de la Revolución y en su juventud compañero y amigo de Mella, se refirió al líder estudiantil cuando dijo: Quien vio de cerca de Mella conoció una de las personalidades más sugestivas y atrayentes que hayan alentado en nuestra tierra. La estampa física convenía a maravilla con su naturaleza y su misión. Muy alto, atlético, de cabeza hermosa, fuerte y erguida, de ademanes enérgicos y serenos a un tiempo, su presencia respondía en medida exacta a su tarea de comunicación inmediata y múltiple. Cubano hasta la médula, fue como Martí, un caso sorprendente de superación de lo nuestro. Meditador y audaz, sonriente y contenido, alegre y responsable, imaginativo y práctico, era muy difícil escapar a su ámbito. Conocerlo era creer en él. Unía la mente ancha y universal a la cercanía familiar y captadora.
Otra opinión de gran valía es la que emitió el fundador del Partido Comunista de Cuba, Carlos Rafael Rodríguez (1913-1977) cuando dijo: Con Julio Antonio Mella tenemos la cercanía completa y total, el hombre al que siempre recordaremos en su estampa gallarda de gladiador, de líder y combatiente(…)Mella será para nosotros el joven, que quedó en la juventud de veinticinco años(…)Los antiguos decían que los favoritos de los dioses tenían que morir jóvenes y esa juventud es la que ha apresado para la historia la figura de Mella.
En 1934, al cumplirse el quinto aniversario de su asesinato en México, el canciller cubano Raúl Roa García, (1908-1982) significó: Mella realiza, plenamente, el tipo del intelectual que viene a la revolución de los oprimidos por vía del determinismo ideológico, por comprensión del juego de las fuerzas políticas, económicas y sociales operantes en el proceso histórico. Mella, como José Carlos Mariátegui y Rubén Martínez Villena, pertenece a esa heroica minoría que rompe valerosamente con sus intereses de clase y se integra en la revolución proletaria para servirla hasta sus últimas consecuencias.
Durante el acto conmemorativo por el centenario de esos hechos, el Presidente del Parlamento Cubano, Ricardo Alarcón de Quesada, también volcó sus opiniones sobre el multifacético líder estudiantil al decir: Hace exactamente un siglo, cuando la patria atravesaba uno de los períodos más sombríos de su historia, nacía Julio Antonio Mella. Nació en familia no obrera, pero abrazó la causa de los trabajadores y a ella dedicó su vida entera. Mestizo y nacido fuera del matrimonio, sufrió la discriminación, pero supo alzarse hasta convertirse en uno de los principales dirigentes de la sociedad cubana. Nació asmático, pero derrotó la enfermedad y llegó a ser un destacado atleta y realizó proezas físicas que causaron asombro. Nació bajo el signo de la frustración, el desaliento y la derrota que embargaban a todo un pueblo, pero supo dirigirlo para reanudar la lucha.
Sobre aquel joven estudiante de altos kilates cierra estas valoraciones el líder de la Revolución cubana cuando destacó que Mella, desde el primer instante, descolló como un extraordinario combatiente revolucionario. Inició en nuestra vieja Universidad la Reforma Universitaria, vinculó los estudiantes a los obreros, organizó el Primer Congreso de Estudiantes, fundó la Universidad José Martí, organizó la Liga Antiimperialista y fundó además, junto a Baliño y otros revolucionarios el Primer Partido Comunista de Cuba. ¡Es conmovedora la historia de esta vida tan breve, tan dinámica, tan combativa y tan profunda!
Noviembre de 2011
Gustavo Becerra (Director de Granma Internacional)